Santos prorroga el alto el fuego con las FARC hasta final de mes antes de su reencuentro con Uribe

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

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EFRAÍN HERRERA | EFE

El número tres de la guerrilla  pidió a sus correligionarios que empiecen a movilizarse hacia «posiciones seguras para evitar provocaciones»

06 oct 2016 . Actualizado a las 07:30 h.

El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, anunció ayer que el alto el fuego con las FARC, en vigor desde el pasado 29 de agosto, se mantendrá hasta el 31 de octubre a la espera de los consensos que se puedan alcanzar en el país tras el triunfo del no en el plebiscito sobre el acuerdo de paz.

Las dos bandos habían acordado un alto el fuego bilateral y definitivo, que caducaba el pasado domingo con el referendo. Pero con la nueva situación creada con el plebiscito, que deja en el aire el acuerdo, el Gobierno se vio en la obligación de prorrogarlo mediante una medida especial.

«Espero que podamos avanzar en los acuerdos y los diálogos para que podamos concretar los arreglos y los acuerdos que nos permitan poner en marcha la solución a este conflicto», afirmó Juan Manuel Santos.

El número tres de las FARC, Félix Antonio Muñoz, alias Pastor Alape, pidió a los integrantes de esa guerrilla que empiecen a movilizarse hacia «posiciones seguras para evitar provocaciones» en medio del limbo en el que quedó el acuerdo de paz. A ese llamamiento se sumó el principal líder de las FARC, Timochenko, que invitó a los colombianos a lanzarse a la calle para salvaguardar el proceso de paz. Los guerrilleros habían acordado concentrarse en 28 puntos por todo el país para acometer el desarme tras el referendo. Ayer, el expresidente Andrés Pastrana, que también hizo campaña por el no, defendió ante Juan Manuel Santos la necesidad de agilizar ese punto del acuerdo de paz.

El fiscal general, Néstor Humberto Martínez, anunció casi al mismo tiempo una resolución que ordena mantener suspendidas las órdenes de captura contra los líderes y los guerrilleros en zona de concentración.

Cara a cara

En el plano político, ayer se produjo al fin el reencuentro entre los dos grandes antagonistas del referendo de paz. Santos y Álvaro Uribe, máximo exponente del no al pacto con las FARC, llevaban casi seis años sin verse.

La esperada conversación duró más de dos horas y de allí salió el interés de las dos partes en agilizar un nuevo acuerdo en el que «se vean reflejados la mayor parte de los colombianos».

Uribe, que acudió acompañado de varios representantes del frente del no, pretende modificar los pactos alcanzados por Santos y las FARC, sobre todo en lo que se refiere a la participación política y la amnistía de los acusados por delitos de sangre, algo a lo que se niegan los guerrilleros.