Urkullu dialogará con todos los partidos para buscar la estabilidad

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

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VINCENT WEST | Reuters

Alonso ve el resultado cosechado por Feijoo como «una gran esperanza para España»

26 sep 2016 . Actualizado a las 15:32 h.

Un «feliz» Iñigo Urkullu, agradeció ayer la victoria en las elecciones vascas y anunció que hoy comenzará a dialogar con todos los partidos para dotar de «estabilidad y fortaleza» al próximo Gobierno vasco. «Se abren semanas de diálogo político y búsqueda de acuerdos». «Nos ponemos a la tarea con todas las formaciones políticas. Nuestro objetivo es propiciar los acuerdos que doten de estabilidad y fortaleza al Gobierno vasco, y nos permitan desarrollar un sólido proyecto de futuro para Euskadi», aseveró.

«Hoy es un día feliz. Comparto esta alegría con la sociedad vasca que nos ha otorgado su confianza. No imagino ilusión más grande», resumió el candidato del PNV a Lendakari, quien estuvo acompañado en su comparecencia del presidente del partido, Andoni Ortuzar. Este aseguró que «Euskadi ha demostrado, una vez más, que quiere mantener el rumbo fijado de construcción social y nacional liderado por el PNV». Iñigo Urkullu será «el lendakari de todos», proclamó, al tiempo que subrayaba que la formación nacionalista «va a saber administrar esta nueva victoria en las urnas con humildad y sentido del deber».

Mientras, el presidente del PP vasco y candidato a Lendakari de los populares, Alfonso Alonso, se mostró satisfecho con unos «magníficos resultados» que, a su juicio, representan «un punto de arranque para una alternativa constitucionalista en el País Vasco que va a crecer, que es la que representa el PP». Alonso valoró de manera muy positiva que su partido haya resistido bien -ha logrado 9 escaños, uno menos que en las anteriores elecciones- la irrupción de Elkarrekin Podemos. Y aprovechó para instar a los socialistas a aprender de su «descalabro». El PSOE se «hunde aquí y en Galicia». «Hay que tomar muy buena nota de lo que dicen las urnas, de lo que quieren los españoles y de lo que han dicho los vascos y los gallegos», insistió.

«Con este apoyo y esta base vamos a hacer grandes cosas», proclamó Alonso, quien no dejó pasar la oportunidad de felicitar al presidente gallego, Alberto Núñez Feijoo, por haber revalidado la mayoría absoluta en Galicia y porque es «una gran esperanza para el conjunto de España». 

«No es lo que esperábamos»

La secretaria general del PSE-EE y candidata a lendakari, Idoia Mendia, reconoció que el cosechado por su partido es «un mal resultado». Con todo, matizó que lo valora «en sus justos términos» teniendo en cuenta «la irrupción de nuevas fuerzas» y la «baja participación» de la jornada electoral, que se ha producido «en un escenario muy convulso en toda España».

Una vez admitido que el resultado -han obtenido nueve parlamentarios, frente a los 16 con los que contaba en la anterior legislatura- no es el que es el que «esperábamos», advirtió que el mapa político que han dibujado las urnas obliga a «dialogar y a buscar acuerdo para sacar adelante las políticas».

Por su parte, la candidata de Elkarrekin Podemos, Pilar Zabala, calificó de «histórica» la entrada de esta fuerza política en el Parlamento vasco y afirmó que su «reto» será el de «articular una mayoría social nueva». Trabajaremos para conseguir «mayorías suficientes» en favor de «políticas sociales más avanzadas», dijo. Avanzó que su formación abogará por alcanzar «pactos entre diferentes» para abordar las «materias importantes» y garantizo que los parlamentarios de Elkarrekin Podemos van a «dejarse la piel» para «demostrar» que, donde están ellos, «las cosas van mejor». 

Mano tendida de Bildu

Al secretario general de Sortu, Arnaldo Otegi, le faltó tiempo para tender la mano de EH Bildu al PNV para conformar «una gran mayoría de país que consolide un Gobierno de progreso en lo nacional y lo social» en Euskadi. Otegi quiso dirigirse a quienes hablan de «grandes mayorías y de mayorías transversales» para explicarles que existe una «de 57 o 58» escaños (PNV-EH Bildu-Podemos) en el Parlamento vasco en favor del derecho a decidir y que plantea que «los recortes sociales se tienen que terminar».

La investidura, sin plazos fijos ni posibilidad de bloqueo

La investidura del lendakari, que a diferencia de lo ocurrido en el Congreso no puede sufrir bloqueo por el formato de votación, suele producirse entre dos y tres meses después de las elecciones, según la experiencia de comicios anteriores, aunque no hay plazos legales fijados para ello.

Para ser investido lendakari, el candidato necesita la mayoría absoluta del Parlamento (38 de los 75 escaños) en la primera votación y la mayoría simple de los votos emitidos en la última. La Ley de Gobierno establece que si en el plazo de sesenta días desde la convocatoria del Parlamento para la investidura esta no se produce, el lendakari en funciones deberá disolver el Parlamento y convocar nuevas elecciones, algo que no ha sucedido nunca en Euskadi.

La vez en la que más se retrasó la designación fue en 1995, ya que José Antonio Ardanza (PNV) tuvo que esperar 129 días, más de cuatro meses, tras el cierre de las urnas. En otra elección, como la de 1998, Juan José Ibarretxe (PNV) tardó poco más de dos meses en ser votado por el Parlamento.