La salud de Hillary Clinton sacude la campaña electoral en Estados Unidos
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Trump siembra dudas sobre la fortaleza y la capacidad de la candidata demócrata como posible presidenta
13 sep 2016 . Actualizado a las 07:22 h.Un golpe de tos, un desmayo y un poco de fiebre han puesto patas arriba la carrera electoral hacia la Casa Blanca. Hillary Clinton tuvo que abandonar los actos en memoria de las víctimas del 11S tras un desmayo que ha servido para poner en el foco la edad de los dos candidatos -Hillary y Donald Trump tienen 68 y 70 años, respectivamente- y, sobre todo, si su salud es lo suficientemente robusta para acometer las responsabilidades propias del comandante en jefe de la primera potencia mundial.
El contratiempo médico de la aspirante demócrata -aparentemente sin gravedad- ha puesto en el punto de mira el comportamiento de Clinton con su equipo y su opacidad. Según recoge Colpisa, Hillary no informó de sus problemas de salud ni siquiera a sus colaboradores más cercanos.
La campaña de Hillary Clinton, acusada de «pésima gestión» del caso por su secretismo y por no ofrecer datos sobre el desmayo o dar incluso alguna información errónea, se apresuró a desmentir cualquier atisbo de duda sobre la salud de la aspirante a ser la primera mujer en presidir EE.UU. «Solo fue un poco de fiebre, no tiene nada más que un poco de neumonía», expresaron sus portavoces autorizados al mismo tiempo que anunciaban la suspensión de la gira de la candidata por California, uno de los estados más decisivos.
Esa apuesta por la opacidad y el pésimo manejo de las relaciones con los medios por la candidata fue rebautizada por sus críticos como «clintonismo», según John Weaver, estratega republicano. «No afrontar la realidad aumenta el deseo de conocerla», dijo al tiempo que criticaba a los medios por la diferencia de trato entre los errores de Clinton y Trump.
Para tranquilizar al electorado demócrata, la propia Clinton dio un corto paseo desde el domicilio de su hija en Nueva York, donde se refugió tras el vahído, hasta el coche oficial en el que se dirigió a su residencia. Y trasladó, horas más tarde, que, a pesar de las recomendaciones de sus médicos para guardar reposo y reponerse completamente de su enfermedad, «Hillary tiene previsto reanudar su campaña esta misma semana», aunque no hay más datos sobre su agenda oficial. Además, también divulgará sus resultados médicos.
Momentos bajos
La crisis de salud de la candidata demócrata llega en uno de sus peores momentos. El pasado fin de semana cometió un error de bulto al calificar de «deplorables» a la mitad de los votantes de Trump. Y sobre su cabeza se ciernen amenazas de revelar nuevos secretos de su desempeño como secretaria de Estado, al tiempo que las encuestas transmiten resultados contradictorios.
Donald Trump no desperdició la ocasión de seguir minando la imagen oficial de su rival. Aunque le deseó una pronta recuperación, el republicano volvió a dudar de su fortaleza. «Algo está pasando, pero espero que se recupere y vuelva a la campaña; ya la veremos durante el debate», dijo Trump, que también divulgará su chequeo médico para disipar dudas sobre su salud.