Según publica «The Washington Post», Videgaray fue el contacto tras bambalinas con la campaña del magnate estadounidense. José Antonio Meade ocupará su cargo
07 sep 2016 . Actualizado a las 20:15 h.El ministro de Hacienda (Finanzas), Luis Videgaray, renunció este miércoles y será sustituido por José Antonio Meade tras un decepcionante crecimiento económico y rumores sobre su supuesta participación en la visita de Donald Trump, que resultó catastrófica para el gobierno mexicano.
El presidente Enrique Peña Nieto aceptó públicamente la renuncia de Videgaray, uno de sus ministros más cercanos, y lo sustituyó por Meade, quien hasta ahora se desempeñaba como ministro de Desarrollo. Meade, ex canciller de Peña Nieto, ya estuvo al frente de la cartera de Finanzas entre el 2011 y el 2012.
Videgaray coordinó la campaña presidencial de Peña Nieto y es considerado como uno de sus consejeros clave desde que asumió el mandato en 2012. Aunque impulsó varias reformas, el desempeño económico de México no ha sido el esperado, desplomándose en un 0,3% en el segundo trimestre, mientras el peso se deprecia frente al dólar.
Escándalo de Trump
Pero el decepcionante desempeño de la economía mexicana no es la única piedra en el zapato de Videgaray. El diario estadounidense The Washington Post, citando fuentes familiares al debate, aseguró la semana pasada que Videgaray fue un fuerte promotor del controvertido encuentro entre Peña Nieto y el candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump.
Siendo un economista doctorado del prestigioso Massachusetts Institute of Technology (MIT), Videgaray vio el encuentro como un riesgo político que valía la pena tomar en caso de que Trump fuera electo, aseguró el diario.
Según el periódico, Videgaray fue el contacto tras bambalinas con la campaña del magnate.
Sin embargo, en declaraciones esta semana a Milenio television, Peña Nieto aseguró que tomó la decisión de invitar a Trump por sí mismo, sin recomendaciones de nadie.
El encuentro, que tuvo lugar en la residencia presidencial de Los Pinos el 31 de agosto, le trajo a Peña Nieto una lluvia de indignación por parte de políticos, analistas y mexicanos en general, que criticaron que un político estadounidense, que ha calificado a los inmigrantes mexicanos de «violadores», recibiera tan prestigiosa invitación.
Más de un 88% de los mexicanos expresaron su repudio a la visita de Trump, según una encuesta de la firma Mitofsky.
Tras el encuentro, el magnate dijo en una conferencia de prensa que su idea de que México pague por una inmensa muralla fronteriza no había sido parte del diálogo con el mandatario.
Pero más tarde, Peña Nieto -quien fue duramente criticado por no haber retado a Trump durante la conferencia conjunta- aseguró que le había dicho al candidato republicano que su gobierno no pagaría por ese muro.
Conflicto de intereses
Por otro lado, Videgaray se ha visto involucrado en un escándalo al conocerse que compró una lujosa casa a un contratista gubernamental.
Ese mismo contratista había vendido una casa a Angélica Rivera, esposa de Peña Nieto y ex estrella de telenovelas, alzando críticas sobre un posible conflicto de intereses.
Una investigación llevada a cabo por la cartera de la Función Pública eximió a Videgaray y al presidente, pero este veredicto fue cuestionado al ser llevado a cabo por un funcionario nombrado por el propio Peña Nieto.