El llamamiento a Rajoy a apartarse para facilitar el debate da a entender que Díaz estaría dispuesta a abogar por facilitar la presidencia a otro candidato popular
06 sep 2016 . Actualizado a las 08:38 h.La presidenta andaluza se empieza a mover. Tras mantener un clamoroso silencio durante todo el verano, Susana Díaz ha lanzado un contundente mensaje a Pedro Sánchez, que se deje de estratagemas y no insista en un pacto con Unidos Podemos y Ciudadanos que sabe que es imposible. Lo ha hecho a través de su mano derecha, el secretario de organización del PSOE andaluz, Juan Cornejo, quien no se ha mordido la lengua al asegurar que no se puede engañar ni distraer a los ciudadanos haciendo creer que el pacto a tres es posible. Díaz se ha reservado, pero ha abogado por abrir un período de reflexión en el partido, en la línea de lo que habían reclamado el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero y otros barones críticos. El objeto de la reflexión no puede ser otro que dar una salida al bloqueo político. Dado que Díaz considera inviable el pacto a tres, y no solo por el veto mutuo de las formaciones que lideran Pablo Iglesias y Albert Rivera, sino por su rechazo visceral a Podemos, la única opción que quedaría sería investir a un candidato del PP.
El llamamiento a Rajoy a apartarse para facilitar el debate da a entender que Díaz estaría dispuesta a abogar por facilitar la presidencia a otro candidato popular. Una salida, por otro lado, que ni el presidente en funciones ni su partido consideran, como se demostró con el cierre de filas en la ejecutiva del pasado sábado.
Duelo Díaz-Sánchez
Díaz no quiere quemarse políticamente apoyando directamente una abstención que otorgue la presidencia a Rajoy. Menos aún después del escándalo suscitado por la designación del exministro José Manuel Soria para ocupar un puesto relevante en el Banco Mundial. Sabe que le perjudicaría en un hipotético duelo por la secretaría general en el próximo congreso frente a Sánchez, quien está convencido de que la gran mayoría de la militancia apoya su firmeza en el no pese a las presiones que está recibiendo. El secretario general socialista ha ligado su continuidad en el cargo a su rechazo a investir al líder del PP, por lo que tendría casi imposible asumir un giro del comité federal hacia la abstención.
De momento, solo el presidente extremeño Guillermo Fernández Vara se ha pronunciado expresamente a favor de la abstención al asegurar que no se puede decir no a un candidato con 170 apoyos. Ayer incluso denunció que «en el PSOE ahora te intentan callar y yo tengo que expresar lo que siento». Pero hay otros barones como el castellano-manchego Emiliano García-Page, el aragonés Javier Lambán y el asturiano Javier Fernández que piensan lo mismo y rechazan que Sánchez trate de gobernar con solo 85 escaños porque su puesto está en liderar la oposición. Todo queda pendiente de lo que suceda en las elecciones gallegas y vascas del día 25. Si los socialistas obtienen un mal resultado, Sánchez quedaría debilitado y los barones críticos podrían desafiarlo y mover al PSOE hacia la abstención.