«Se premia el esfuerzo de muchos niños por superar las dificultades que la vida les presentó»
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El presidente en España de Aldeas Infantiles SOS asegura que el galardón da «mucha visibilidad» a los problemas que afectan a la infancia y la juventud
06 sep 2016 . Actualizado a las 13:11 h.El presidente en España de Aldeas Infantiles SOS, Pedro Puig, ha destacado, tras recibir la organización internacional el Premio Princesa de Asturias de la Concordia 2016, que se reconoce «el esfuerzo de muchos niños y jóvenes por superar las dificultades que la vida les presentó». «Estamos felices» con el premio, ha asegurado Puig, que ha señalado que este galardón «tiene una virtud muy importante como es que tiene mucha visibilidad» y así pone sobre la mesa «los problemas que afectan a la infancia vulnerable y a la juventud en todo el mundo». Ha reconocido que «les ha sorprendido» este premio, que la candidatura fue una propuesta de la exjugadora de baloncesto Amaya Valdemoro, y que todos los candidatos -el proceso de paz en Colombia, la Policía Nacional o la Fundación Abogados de Atocha, entre otros- eran «dignos merecedores» de un premio que recogerá el presidente de Aldeas Infantiles SOS Internacional, Siddhartha Kaul.
Puig ha explicado que Aldeas Infantiles es una organización internacional con presencia en 134 países y que inició su andadura en el año 1949, después de la II Guerra Mundial, para ayudar a los niños huérfanos de centroeuropa. El fundador, Hermann Gmeiner, «se dio cuenta que los niños no podían vivir en grandes orfanatos sino en una familia» y crearon «familias SOS», en las que normalmente una viuda de guerra vivía ejerciendo de madre con niños. «Esa idea tan sencilla en una casa se multiplicó por todo el mundo» y ahora en 134 países se trabaja con «los menores que han perdido cuidados parentales y con otros niños, jóvenes y familias en situación de riesgo, para apoyarles y que sigan viviendo con su familia». En Siria, por ejemplo, Puig ha resaltado que en la actualidad 40 profesionales y 80 voluntarios trabajan en un programa de emergencia, que en la ciudad de Alepo hay dos aldeas infantiles, y hay presencia de esta ONG en la «ruta de la emigración» en Grecia, Italia o Macedonia.