«Todo es mejor que la guerra»

Sandra López BOGOTÁ / E. LA VOZ

ACTUALIDAD

JOHN VIZCAINO | reuters

Unos 17.000 combatientes y milicianos de las FARC entregarán las armas a la ONU en los próximos meses

28 ago 2016 . Actualizado a las 09:28 h.

Jairo y Diana recuerdan aquel día de mayo del 2005 cuando decidieron que como dice la canción: solo los separaría la muerte. «Yo tenía 17 años y hacía apenas seis meses me había unido a la guerrilla de las FARC. Pero ya estaba arrepentida», cuenta Diana (que prefiere no dar su apellido). «Desde que llegó la empecé a mirar, pero no podía gallinacearla (enamorarla) porque el comandante la quería para él», añade Jairo que con sus 20 años ya cumplía cinco como guerrillero. El corazón pudo más y «nos volamos (escapamos) durante un patrullaje. Llegamos al pueblo, buscamos a los del Ejército y nos entregamos.

Como ellos, 57.923 miembros de organizaciones ilegales han desertado de diversos grupos ilegales entre el 2003 y el 2006, según cifras de la Agencia Colombiana para la Reintegración (ACR). A esta cifra se sumarán los casi 17.000 miembros (7.000 combatientes y 1.000 milicianos) que, de acuerdo a cálculos del presidente Juan Manuel Santos, militan en las FARC, y que entregarán las armas a la ONU en los próximos meses en cumplimiento de los acuerdos de paz firmados el pasado 24 de agosto.

Los guerrilleros se establecerán, por 180 días, en 22 zonas de ubicación y ocho campamentos llamados «zonas veredales» o transitorias de normalización. Estas zonas están ubicadas en áreas rurales alejadas de centros urbanos y tienen como objetivo «garantizar que haya un cese al fuego e iniciar la preparación para la reincorporación a la vida civil de los guerrilleros» como reza el acuerdo.

También podrán recibir, por parte de las FARC, formación que les capacite para realizar labores productivas así como una titulación en educación primaria, secundaria o técnica. Asimismo, habrá jornadas específicas y actividades que preparen a los insurgentes para facilitar su tránsito a la legalidad.

Pero no todo es idílico. Un gran sector de colombianos rechaza el hecho de que los desmovilizados reciban una remuneración. Según el acuerdo, cada integrante de las FARC en proceso de reincorporación, tendrá derecho a un apoyo económico de 8 millones de pesos (unos 2.400 euros) para emprender un proyecto productivo, comprar vivienda, o montar un negocio. Además, recibirán una asignación mensual de unos 190 euros por 24 meses.

El jefe negociador, Humberto de la Calle, admite que se desconoce la cifra total a desembolsar, «ya que el coste total de la medida dependerá del número de desmovilizados». Pero ha defendido la iniciativa comparando: «Una persona en proceso de reintegración vale 5,7 millones de pesos al año (unos 1.737 euros), con todos los beneficios. Una persona en la cárcel en Colombia, sin el aparato judicial, vale 17 millones de pesos (5.182 euros)»

Jairo y Diana en su momento se beneficiaron de una medida similar. Ellos fueron acomodados en una casa de la ACR, donde pudieron vivir por dos años mientras estudiaban panadería. Al culminar recibieron el incentivo económico con el que alquilaron una casita de dos pisos en un barrio humilde. Montaron la panadería en el primer piso y su hogar en el segundo.

«Estamos tranquilos y se puede decir que felices», asegura la pareja que ya tiene dos hijos y que ha podido comprar la casa en la que viven. «En el barrio hay alguna delincuencia, pero no se compara con la guerra. Todo es mejor que la guerra», asegura Jairo mientras su mujer asiente con la cabeza.

Santos anuncia en Twitter: «¡Llegó el fin del conflicto!»

El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, firmó el viernes por la noche el decreto para el alto el fuego definitivo con la guerrilla de las FARC, que comenzará a las cero horas de mañana, lunes. El decreto, que es un paso hacia el fin del conflicto de más de medio siglo con las FARC, fue firmado tras regresar de la ciudad de Bucaramanga, en el noreste del país, donde asistió a la clausura de una cumbre de gobernadores por la paz. «A mi regreso de Bucaramanga firmé decreto del cese al fuego bilateral y definitivo, que comienza este lunes. ¡Llegó el fin del conflicto!», escribió Santos en su cuenta de Twitter. Se espera que el jefe máximo de las FARC, Rodrigo Londoño Echeverry, alias Timochenko, también anuncie este fin de semana el cese el fuego definitivo por parte de esa guerrilla.