Los populares son favorables a acordar una reforma más profunda de la Administración pública, pero siguen oponiéndose frontalmente a suprimir el Senado o las diputaciones. Son, sin embargo, optimistas y auguran un «fin de semana con buenas noticias»
26 ago 2016 . Actualizado a las 23:01 h.Ciudadanos considera que ha habido «avances y acercamientos» en la negociación con el PP para la investidura de Mariano Rajoy, pero cree que son de momento «insuficientes». Las posturas siguen estando «demasiado separadas». Así lo resumió el vicesecretario general del partido naranja, José Manuel Villegas, este viernes, destacando que desde la noche del jueves, después del contacto entre Albert Rivera y Mariano Rajoy, el PP ya ha ido poniendo sobre la mesa cifras para aplicar las medidas sociales que exige Ciudadanos. Lo que están midiendo es si esas partidas presupuestarias son o no suficientes.
Ciudadanos proponía en su programa 7.300 millones para un plan contra la pobreza infantil, reforzar la lucha contra el fracaso escolar, habilitar complementos salariales para familias sin recursos, igualar permisos de paternidad y maternidad y potenciar la educación infantil de 0 a 3 años. Villegas mostró la disposición de su partido de entrar a negociar esa cifra a la baja, puesto que Ciudadanos es consciente de que, con 32 diputados, no puede aplicar su programa electoral. Ligado al asunto del presupuesto para estas políticas sociales, está abierto el otro punto de discrepancia, las reformas institucionales que reclama Ciudadanos y que el PP no acaba de asumir, como las relativas al Senado, las diputaciones provinciales o la despolitización de la Justicia.
El peso de las reformas institucionales
Admitió Villegas que el «peso» que finalmente tengan las reformas institucionales en el acuerdo de investidura será clave a la hora de que Ciudadanos decida si finalmente cambia su abstención por un sí a Rajoy. «Nos vamos acercando a esas horas en las que habrá que determinar si hay acuerdo o no, y si no lo hay, ninguno de esos acercamientos servirán de nada», zanjó.
El PP sí ha comunicado a Ciudadanos su disposición a acordar una reforma más profunda de la Administración pública que vaya más lejos en la racionalización de los recursos, pero se opone frontalmente a suprimir el Senado o las diputaciones provinciales, como quiere el partido de Albert Rivera. Aunque la reforma de la Administración llevada a cabo por los populares en los últimos años ha permitido ahorrar 30.000 millones de euros, Mariano Rajoy está dispuesto a «profundizar» en este tipo de reformas, y así se lo ha trasladado el equipo negociador del PP a sus interlocutores en Ciudadanos. «Y en eso estamos», informó en rueda de prensa en el Congreso el vicesecretario de Organización, Fernando Martínez-Maillo, en un receso de las conversaciones.
El dirigente popular ha querido, no obstante, dejar claro que el PP no modifica su posición contraria a eliminar el Senado o las diputaciones provinciales, «esenciales para prestar servicios sociales a 15 millones de españoles que viven en zonas rurales».
Estamos mejor que el jueves
A pesar de que aún quedan cuestiones sin resolver en las negociaciones con Ciudadanos para un acuerdo de investidura, Martínez-Maillo consideró este viernes que las conversaciones están «bastante mejor» que el jueves y auguró un «fin de semana con buenas noticias».
Bajo el punto de vista del equipo negociador del PP, es posible cerrar un acuerdo este mismo sábado por la mañana, si bien la escenificación de la conclusión de ese pacto no podría hacerse antes del sábado por la tarde, dado que Rajoy tiene un acto en Galicia, informaron fuentes populares.
En cualquier caso, el PP no ve límites a la negociación más allá de la fecha del 30 de agosto, que es cuando comienza el debate de investidura. Eso sí, los populares querrían tener cerrado antes el pacto, pues Rajoy está determinado a llamar al líder del PSOE, Pedro Sánchez, en cuanto tenga cerrado el acuerdo con Ciudadanos, para intentar persuadirle de que permita su investidura con la abstención de algunos de sus diputados. Si Rajoy se presenta el martes con los apoyos comprometidos de Ciudadanos y Coalición Canaria, sumaría 170 escaños, es decir, solo necesitaría seis 'síes' u once abstenciones para sacar la votación adelante.
Rajoy llamará a Sánchez para intentar convencerle
Martínez-Maíllo confirmó que el presidente Mariano Rajoy tiene intención de llamar al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, pero cuando se cierre el acuerdo con Ciudadanos para informarle de su contenido y tratar de convencerle de que facilite la investidura.
La idea del PP es que, si hay un acuerdo con Ciudadanos y CC que asegure a Mariano Rajoy un apoyo de 170 diputados, en torno al 48,5 % de la Cámara, Pedro Sánchez acabe por «recapacitar» y facilite «las abstenciones necesarias» para la investidura.
Maíllo recordó las palabras del presidente extremeño, Guillermo Fernández Vera, cuando dijo que «a ver quién es el guapo» que bloquea el Gobierno frente a 170 votos. «Es un argumento para que Sánchez no obstaculice la formación del Gobierno y para que el PSOE vuelva a ser un partido de Estado», insistió.