Trump propone un «test psicológico» para inmigrantes y visitantes de EE. UU.

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

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Paul Manafort, jefe de campaña de Trump
Paul Manafort, jefe de campaña de Trump CHIP SOMODEVILLA | AFP

Investigan a su jefe de campaña por recibir dinero del partido prorruso de Ucrania

16 ago 2016 . Actualizado a las 20:27 h.

Los vínculos de Donald Trump con Rusia vuelven a salpicar la campaña. El magnate elogió el modo de combatir al Estado Islámico de los rusos, proponiendo incluso aliarse con Vladimir Putin para acabar con los terroristas porque, como dijo, la Administración Obama-Clinton fue muy blanda en ese terreno. Esa fue una de las propuestas recogidas en su plan para combatir el terrorismo islámico dado a conocer ayer durante su discurso en el estado llave de Ohio. Entre sus medidas estrella está también la de hacer un examen ideológico a todos los inmigrantes y visitantes que pretendan acceder al país para permitir la entrada únicamente a aquellas personas «que respeten los valores norteamericanos».

Dijo que, «como en la guerra fría, tenemos que elaborar un cuestionario ideológico para prevenir que aquellos que no los respeten no puedan entrar». Y no solo eso, también incluyó en el plan propuestas anunciadas previamente como la de retirar visados a todos aquellas personas procedentes de países con mayoría musulmana u otros con antecedentes de «exportar terroristas». Aunque no los nombró algunos de esos países son Siria o Afganistán. Y, como no, también tuvo unas palabras para su oponente demócrata: «Clinton no tiene capacidad mental para aguantar el combate al Ejército Islámico».

Comisión presidencial

El plan antiterrorista de Trump incluye la creación de una comisión presidencial «contra el islam radical», mantener abierta la prisión de Guantánamo y proseguir con los ataques con drones. Dando marcha atrás en su postura sobre la OTAN, ayer afirmó que estaría dispuesto a trabajar «muy estrechamente» con Rusia y con la Alianza Atlántica para derrotar al Estado Islámico a través de una guerra «ideológica, militar, financiera e informática».

Su batería de medidas para combatir el terrorismo la hizo pública el mismo día en el que The New York Times desvelaba que autoridades anticorrupción de Ucrania están investigando a su jefe de campaña, Paul Manafort, por haber recibido dinero ilegal del partido prorruso del expresidente Víktor Yanukóvich.

«En una calle cercana a la plaza de la independencia en Kiev hay una oficina que fue usada por el jefe de campaña de Donald Trump, Paul Manafort. Justo el pasado mayo todavía conservaba los muebles que usó». El reportaje del periódico explica que el asesor habría recibido supuestamente un pago ilegal no registrado de 12,7 millones de dólares en efectivo entre los años 2007 y 2012. El nombre del conocido experto en dirigir asuntos políticos aparece, dice el rotativo, 22 veces en los 400 folios manuscritos donde está registrada la contabilidad del partido de Yanukóvich, para el que estuvo trabajando como asesor. Manafort no tardó en enviar un comunicado donde desmentía la noticia: «La sugerencia de que acepté pagos en efectivo carece de fundamento, es disparatada y ridícula».

Manafort fue contratado por Trump en marzo, pero no fue hasta mayo cuando asumió la dirección de la campaña. No es nuevo que Trump admira a Vladimir Putin, al que ha calificado varias veces como un «líder fuerte» que sabe dirigir su país. De hecho, algunas de las teorías conspirativas que hay en Estados Unidos ponen a Trump como un peón de Putin.

Ante todo este escenario, el Wall Street Journal, un periódico de corte republicano propiedad de Rupert Murdoch, cargó ayer duramente en el editorial contra el candidato. Dijo que, o cambia la estrategia de campaña, o los republicanos tendrán que dejar de pensar en la Casa Blanca para centrarse en salvar sus escaños en el Congreso.