PP y PSOE facilitarán hoy el grupo de CDC en el Congreso pero rechazarán el de En Marea

Europa Press MADRID

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Las confluencias gallega y valenciana tienen dos días para recurrir y decidir si se integran en Unidos Podemos o pasan al Mixto

27 jul 2016 . Actualizado a las 13:51 h.

La Mesa del Congreso analizarán este miércoles los grupos parlamentarios registrados en la Cámara y todo apunta a que rechazará que En Marea y A la Valenciana puedan constituirse al margen de Unidos Podemos, pero sí facilitará, con el voto en contra de Ciudadanos, que Convergència (CDC) constituya el suyo pese a no cumplir estrictamente con los requisitos que fija el Reglamento. Hay que tener en cuenta que Convergencia concurrió a las elecciones generales como un partido independiente mientras que En Marea y A la Valenciana no hicieron dentro de Unidos Podemos.

En su reunión de la semana pasada, la primera de la XII Legislatura, el órgano rector de la Cámara Baja acordó abrir un plazo, hasta las 20 horas de este martes, para solicitar la formación de grupos parlamentarios, peticiones sobre las que la Mesa resolverá este miércoles.

Se da por hecho que en esa reunión la nueva Mesa aceptará la creación de los grupos que hayan sumado al menos 15 diputados en las elecciones, condiciones que cumplen el PP, el PSOE, Unidos Podemos-En Comú Podem y Ciudadanos.

Pero también los que, aunque no lleguen a ese umbral mínimo, hayan logrado al menos cinco diputados y, además, reúnan el 5% de los votos a nivel nacional o bien un 15% en aquellas circunscripciones en las que se presentaron, una vía por la que accederán a tener grupo tanto ERC (con 9 diputados y el 18,17% de los votos en Cataluña), y el PNV, con cinco diputados y casi el 25% de los votos de Euskadi.

42.000 euros para CDC al mes 

Caso distinto es el de CDC, ya que en los comicios de junio, aunque logró ocho diputados, no alcanzó el 15% de los votos en las cuatro provincias catalanas (quedó por debajo en Barcelona y Tarragona), y ni siquiera logró ese porcentaje en el conjunto de Cataluña (se quedó en el 14%), que había sido el argumento que esgrimieron PP y el PSOE en la Mesa del Congreso para permitirles formar grupo en enero.

En este escenario, CDC corría el riesgo de que, por primera vez en la reciente historia democrática, no contara con voz propia en Madrid, pero tanto el PP como el PSOE se han mostrado abiertos a que sus representantes en la Mesa del Congreso hagan una interpretación laxa del Reglamento y les faciliten tener grupo, lo que en su caso supone recibir más de 42.000 euros al mes. Ciudadanos, por su parte, rechazará esta opción.

En todo caso, pese a la predisposición de populares y socialistas, los independentistas catalanes apelan a precedentes de anteriores legislaturas y recuerdan que el Tribunal Constitucional ya dictaminó que la Mesa del Congreso, como órgano rector de la Cámara, tiene margen para interpretar el Reglamento en lo relativo a la organización de la Cámara Baja.

En ese sentido, su objetivo es que sus porcentajes se interpreten como una media de las cuatro provincias, lo que les da el 15% porque de esa forma el 23,2% de Girona y el 22,6% de Lleida compensarían el 12,2% en Barcelona y el 13,7% de Tarragona.

Su abstención en la elección de la popular Ana Pastor como presidenta del Congreso y el apoyo puntual de algunos diputados de CDC a los candidatos del PP y de Ciudadanos para las Vicepresidencias en ese órgano se ha interpretado como un «gesto» para favorecer esa interpretación flexible.

Sin grupo para En Marea

Por contra, quienes no parecen que van a correr la misma suerte son En Marea y A la Valenciana. Ambas coaliciones se han inscrito en el Registro del Congreso para poder organizarse de manera autónoma de Unidos Podemos, si bien el PP, el PSOE y Ciudadanos vienen insistiendo en que se opondrán a que tengan voces diferenciadas en la Cámara.

Su confluencia «hermana» de Cataluña, En Comú Podem, también barajó registrarse como grupo, pero ante el previsible rechazo del PP, el PSOE y Ciudadanos, ha optado por unirse de partida a Unidos Podemos bajo el nombre de Grupo Confederal Unidos Podemos-En Comú Podem.

Ahora, al igual que en enero, el argumento que esgrimirán los mayoritarios será que el Reglamento impide que diputados del mismo partido estén en grupos distintos y no deja formar grupo a quienes no han competido separadamente en unos comicios.

Ante este escenario, los diputados de las dos confluencias tendrán dos días, hasta el viernes, para recurrir la decisión de la Mesa del Congreso, argumentando las razones que les ha impulsado a querer tener grupo, tiempo en el que también tendrán que decidir si se van al Mixto o se adscriben a alguno de los grupos existentes. Se trata de permitir a las confluencias el camino de vuelta a Unidos Podemos sin perder los derechos de los que disfrutan los grupos parlamentarios.

Eso sí, en el caso de A la Valenciana, los cuatro diputados de Compromís que la integran tienen previsto repetir lo que hicieron en enero en caso de cosechar la misma respuesta negativa por parte de la Mesa, es decir, pasar a formar parte del Mixto.

Ventajas de tener grupo

Tener grupo propio supone grandes ventajas políticas, económicas y de medios. Quien lo constituye tiene garantizada su representación en todas las comisiones parlamentarias, en la Diputación Permanente y voz propia en la Junta de Portavoces y capacidad para intervenir en todos los debates en igualdad de condiciones; mientras que dentro del Grupo Mixto hay que repartirse tiempos de intervención y asientos en las comisiones.

En las sesiones de control, tener grupo propio posibilita entrar en los cupos de preguntas e interpelaciones al Gobierno, así como ventajas a la hora de incluir sus proposiciones no de ley en los plenos, pero en el Grupo Mixto todo ese 'pedazo de tarta' debe distribuirse a partes iguales.

En el plano económico, por ejemplo, durante la anterior legislatura las fuerzas políticas que se constituyeron en grupo recibieron en el Congreso una subvención fija de 28.597,08 euros mensuales y otra variable, en función del número de diputados componían el grupo, que ascendía a unos 1.645,49 euros mensuales por escaño.

Además, sólo habiendo conseguido grupo parlamentario propio se puede acceder al cobro de las subvenciones por envío gratuito de propaganda electoral durante la campaña. Y las ventajas se prolongan para las siguientes elecciones, porque los que ahora lo consigan tendrán opción a presencia en los futuros debates electorales y planes de cobertura informativa de los medios públicos.