El líder socialista trasladará hoy a Rajoy su negativa a abstenerse en primera y segunda votación, y hasta en la tercera si llega a haberla
13 jul 2016 . Actualizado a las 09:26 h.La única llave para que se forme Gobierno la tiene el PSOE. O los socialistas cambian su no actual por una abstención, o habrá terceras elecciones. Mariano Rajoy recibe hoy a Pedro Sánchez con esa premisa, consciente de que, aunque aritméticamente sea factible, no tiene ninguna posibilidad de superar la investidura si los 85 diputados del PSOE insisten en bloquearle y mantienen su voto en contra. Así se lo hará saber hoy a Sánchez en la reunión que ambos mantendrán en el Congreso. Pese a ello, el secretario general socialista no piensa moverse de su posición de bloqueo y le trasladará que su voto será no en primera y segunda votación, e incluso en una tercera si llegara a celebrarse.
Aunque el talante será distinto al de hace seis meses, cuando no aceptó ni siquiera tomarse un café con Rajoy, la respuesta será la misma: no hay nada que negociar y el PSOE no facilitará ni por activa o por pasiva que el líder del PP forme Gobierno. Según explicó el secretario de organización socialista, César Luena, Sánchez acude con el único propósito de «escuchar» y de que sea Rajoy quien le explique «con quién y sobre qué» pretende sacar adelante la investidura. Pese a todo, Luena no quiso aclarar si el PSOE se abstendría in extremis para evitar unas terceras elecciones. «Cada cosa en su momento», se limitó a señalar.
Los socialistas son conscientes de la imposibilidad de que se forme Gobierno si mantienen esa posición y de que esa decisión abocaría a nuevas elecciones. Pero, de momento, su estrategia es no abrir ningún resquicio que dé oxígeno a Rajoy y forzar al líder popular a presentarse a la investidura sin tener garantizados los apoyos suficientes y sin saber si los llegará a tener.
Guerra habla de contradicción
Aunque muchos en el PSOE dudan de que ese bloqueo se mantenga hasta el final, el portavoz en el Congreso, Antonio Hernando, sí redobló la apuesta y advirtió de que no solo votarán en contra ahora, sino también más tarde. «Si después de dos votaciones fallidas Rajoy se presenta a una nueva investidura porque el jefe del Estado se lo encarga, será que no», dijo. Conscientes también de que no solo el PP, sino también Ciudadanos intenta presionarles, los socialistas empiezan a marcar distancias con los que fueron socios de Sánchez en la investidura. «Iremos a escuchar y dispuestos a dialogar, no a negociar. Porque se negocia con partidos que no son la alternativa. Nosotros estamos en la oposición. Ciudadanos no es la alternativa al PP», explicó Hernando tras conocer la decisión de Albert Rivera de abrirse a un Gobierno en minoría de Rajoy.
El portavoz socialista preguntó a Rivera si su intención es no apoyar la investidura de Rajoy «por razones estéticas» pero facilitar luego todas sus políticas, entre ellas los Presupuestos y el techo de gasto. «Eso lo debería saber todo el mundo, eso de voy a facilitar la gobernabilidad y me voy a corresponsabilizar de las políticas del PP, pero como queda mal hacerse la foto con Rajoy el día de la investidura no lo voy a hacer», señaló.
Pero no todo el PSOE mantiene esa posición inflexible. El exvicepresidente del Gobierno socialista Alfonso Guerra destacó la «contradicción» que supone para el PSOE sostener que ni apoyarán a Rajoy, ni permitirán terceras elecciones. A su juicio, tanto los socialistas como los otros partidos que defienden eso deberán elegir «lo uno o lo otro».