El toro de Osborne vuelve al redil

g. l. REDACCIÓN / LA VOZ

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ALBERTO LOPEZ

Los propietarios de la firma recompran el 20 % de las acciones que estaban en manos del grupo chino Fosun

12 jul 2016 . Actualizado a las 07:57 h.

Al toro de Osborne no le convencen los pastos chinos. Dos años después de que el grupo gaditano, propietario de marcas clásicas de la despensa y el mueble bar español como Cinco Jotas, Sánchez Romero Carvajal, Veterano, Magno o Anís del Mono, firmara un acuerdo estratégico de expansión con el holding chino Fosun, la alianza hace aguas.

La dirección de Osborne anunció ayer a través de un comunidado su intención de recomprar el 20 % del capital en manos de los inversores asiáticos del que, recordó, se desprendieron con un doble objetivo: por un lado, impulsar el desarrollo comercial en el mercado chino y por otro, obtener recursos con los que poder cerrar operaciones «de gran envergadura».

Y, aunque la primera meta se ha cumplido -China se ha convertido en el primer mercado extranjero de Cinco Jotas y las ventas globales del grupo han experimentado un sensible incremento en el país, gracias a la constitución de una filial que atiende a los clientes locales-, el segundo objetivo ha quedado desdibujado, tras sondear el mercado y comprobar los «elevados precios» que se están pagando en las grandes operaciones de concentración en el sector. Motivos por los que tanto Osborne como su socio chino han puesto en el congelador su idea de crecer tirando de talonario y han acordado deshacer la inversión de Fosun en el capital de la española, que en las próximas semanas procederá a la recompra de las acciones.

Aunque el grupo gaditano insiste en que el divorcio es amistoso, y a pesar de que ambas empresas se comprometen a reforzar su alianza estratégica para el desarrollo del mercado chino y no se cierran tampoco a colaborar en el futuro si surge alguna operación golosa, hay voces, como la del portal especializado en empresas Mergermarket, que apuntan a que Osborne «no ha podido cumplir con el plan original de expansión» por su «actitud conservadora». Y que ahí habrían empezado las desavenencias que han desembocado en la salida de Fosun -propiedad del multimillonario Guo Guangchang, conocido como el Warren Buffett chino- del accionariado.

Sea como fuere, Osborne explica que su estrategia se centrará ahora en reforzar su crecimiento impulsando sus marcas propias y adquiriendo otras emergentes, como hizo con la ginebra gallega Nordés, pero sin necesidad de recursos financieros externos. La compañía cerró el año pasado con unas ventas de 241 millones, un 1,6 % menos que en el 2014, mientras que el beneficio operativo cayó un 11 %, descenso que se achaca al fin de la distribución de Seagram’s en España.