Deberán pagar 3.000 euros a la viuda del cámara por «daños morales» y cumplir con la pena de ocho días de arresto domiciliario
11 jul 2016 . Actualizado a las 19:55 h.Raquel Sánchez Silva parece que va a conseguir cerrar, poco a poco, uno de los episodios más dolorosos de su vida. La presentadora de Likes, en #0 acaba de ganar una batalla judicial a la familia de su marido, el cámara Mario Biondo, que apareció muerto a finales de mayo del 2013. Los familiares del cámara italiano llevan tres años intentando demostrar que la muerte de Mario Biondo no fue un suicidio, si no que fue asesinado.
La Audiencia Provincial de Madrid ha rechazado un recurso de apelación de los familiares de Biondo en el que pedía que se reabriera la investigación por la muerte, según recoge ABC. De esta manera el caso no podrá ser reabierto ni en España ni en ningún otro país de Europa. Hay que recordar que la familia logró que la Fiscalía italiana investigase la muerte del cámara y hasta exhumó su cadáver en busca de unas nuevas pruebas que no halló.
Ahora Raquel Sánchez Silva, que tres años después ha conseguido rehacer su vida junto a Matías Dupont y es madre de dos mellizos, ha conseguido que la justicia condene a la familia Biondo por las palabras y graves acusaciones que han vertido contra ella durante los últimos años, acusándola de no guardar luto por su marido muerto o hasta de intentar ocultar las causas de una muerte que la policía española dictaminó que se trataba de un suicidio.
La presentadora llegó incluso a denunciar a su familia política por acoso, y ahora el padre, la madre y la hermana de Biondo deberán indemnizarla con 3.000 euros por los «daños morales» y además tendrán que cumplir con la condena de ocho días en arresto domiciliario.
La madre, que aún sigue empeñada al igual que el resto de la familia en demostrar que la teoría oficial de la muerte de su hijo es falsa, publicó hace unas semanas una polémica foto de su hijo ahorcado, incluida en el informe forense llevado a cabo por la policía española que los familiares solicitaron para reabrir el caso en Italia. Todo ello pese a que la justicia italiana termino por dar la razón a la española y dio carpetazo al caso.