Ha admitido los recursos de Dignidad y Justicia y Manos Limpias en contra del auto por el que el juez Santiago Pedraz archivó la causa el pasado 7 de marzo
11 jul 2016 . Actualizado a las 16:00 h.La Audiencia Nacional ha ordenado por tercera vez al juez Santiago Pedraz que reabra la causa contra el concejal de Ahora Madrid Guillermo Zapata por el tuit que publicó sobre Irene Villa en el 2011, al considerar que ese comentario es humillante para todas las víctimas del terrorismo.
La sección segunda de lo Penal ha admitido así los recursos de Dignidad y Justicia y Manos Limpias en contra del auto por el que Pedraz archivó por tercera vez esta causa el pasado 7 de marzo con el argumento de que no había delito por que el edil no pretendió humillar a las víctimas del terrorismo «por mucho que una mayoría crea que unas palabras sean humillantes».
Pedraz adoptó esta decisión a instancias de la Fiscalía con el argumento de que la frase sobre Irene Villa -«Han tenido que cerrar el cementerio de las niñas de Alcàsser para que no vaya Irene Villa a por repuestos»- fue publicada por Zapata cuatro años antes de ser nombrado cargo público, por lo que la repercusión posterior y «la alarma social» denunciada no es atribuible al concejal.
El concejal de Ahora Madrid se ha pronunciado a través de las redes sociales tras conocerse la decisión de la Audiencia Nacional discrepa. Zapata asegura respeta las decisiones judiciales y que les quieren «tristes» pero no les darán «ese placer».
«Nos quieren tristes, no les daremos ese placer», ha asegurado Zapata tras conocer por los medios de comunicación que el recurso presentado por la asociación Dignidad y Justicia y Manos Limpias contra el archivo de su caso por parte de Pedraz ha sido admitido y, por lo tanto, será finalmente juzgado. «Hace muchísimos meses asumí que esta situación no dependía totalmente de mí y, por tanto, no podía controlarla. Decidí en ese momento dejar de vivir angustiado por ella», ha confesado.
Zapata agradece que por este proceso se ha podido reunir con representantes de asociaciones de víctimas del terrorismo, «escucharles y aprender de ellos y del trabajo incansable que hacen». «Conversar tranquilamente con estas personas es una de las cosas más potentes política y emocionalmente que me ha pasado en todo este tiempo», ha asegurado.