Las bases imponen el nombre y dan un giro radical al nuevo partido de Mas

Cristian Reino MADRID / COLPISA

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ANDREU DALMAU | EFE

El Partit Demòcrata Català se define abiertamente como independentista

11 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Convergència Democrática de Catalunya (CDC) ya es historia y da el relevo al Partit Demòcrata Català, la marca con la que la dirección de la antigua CDC pretende salir de la crisis y trata de volver a ser la formación de referencia en Cataluña. Sobre las cenizas del partido que fundó Jordi Pujol en 1974 ha nacido una formación que siempre irá asociada a Artur Mas, que será su primer presidente y líder indiscutible, aunque por primera vez ha comprobado que la militancia tiene opinión propia. El congreso de la refundación comenzó el viernes con un motín de las bases, que a punto estuvo de hacer encallar el nacimiento de las nuevas siglas, y ha acabado en un pulso con la dirección por el grado de renovación del partido, que el tiempo dirá si es de calado o meramente cosmético.

De momento, la militancia ha conseguido que la nueva CDC pase a denominarse Partit Demòcrata Catalá (PDC) y no Més Catalunya o Convergents de Catalunya, como pretendía la cúpula convergente. PDC, que curiosidades del destino fueron las siglas que usó Jordi Pujol cuando se presentó a las generales de 1977, se impuso por 871 votos a 657 a Partit Nacional Català (PNC). La tercera en liza, Junts per Catalunya, quedó descartada antes de pasar a la final. La cuestión nominal acabó siendo la plataforma más útil para la militancia en su pulso con la dirección, ya que las bases no solo rechazaron Més Catalunya y Convergents de Catalunya, sino que en la votación los pesos pesados del partido se decantaron primero por Junts per Catalunya y más tarde por PNC. Es decir, la opción buena siempre fue la que no quería la ejecutiva.

PDC (solo cambia la C de Convergència por la P de Partit) toma como referencia al Partido Demócrata estadounidense, a pesar de que a Convergència siempre se la ha situado en el arco ideológico del centro-derecha. Demòcratas, en cualquier caso, puede nacer con polémica, ya que la formación Demòcrates de Catalunya, partido que surgió como escisión de Unió y que está integrado en Junts pel Sí junto a CDC y ERC, se plantea denunciar a los convergentes por «usurpación del nombre». 

Batalla interna

En lo ideológico, PDC se constituye como una formación «independentista», «catalanista», «europeísta» y «humanista», que aspira a convertir a Cataluña en una república, cuando CDC se declaraba como soberanista y se ponía como objetivo el Estado catalán. La militancia ha empujado al partido hacia posiciones más radicales, en línea con las que sigue la coalición de Junts pel Sí, que da apoyo al Gobierno catalán. «PDC nace con el espíritu y los valores insobornables de encaminar a Cataluña hacia la independencia», afirmó el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, en el discurso que cerraba el congreso. Aun así, el nuevo partido descarta la declaración unilateral de independencia para alcanzar la plena soberanía.

El nuevo partido estará presidido por Artur Mas, que formará tándem en la cúpula con Neus Munté. Sus funciones en principio no son ejecutivas, sino institucionales. Mas ha conseguido mantener el control del partido, y lo aumentará si el 23 de julio, cuando se eligen los cargos de la nueva formación, logra situar a Jordi Turull como coordinador general y como hombre fuerte al frente de una dirección ejecutiva formada por doce personas. A la batalla interna aún le quedan dos semanas.