Estaba previsto que los militantes mostrasen su apoyo a una de las dos propuestas presentadas por la cúpula, «Més Catalunya» y «Catalans Convergents»
08 jul 2016 . Actualizado a las 22:51 h.CDC ha decidido posponer la votación prevista para este viernes sobre el nombre del nuevo partido, tras el alud de críticas de congresistas convergentes a las dos propuestas presentadas por la cúpula, «Més Catalunya» y «Catalans Convergents».
Tras un receso de diez minutos, la mesa del congreso fundacional del nuevo partido ha comunicado a los congresistas que la votación prevista para esta noche queda pospuesta, como habían pedido más de una veintena de congresistas que han tomado la palabra tras conocer las alternativas presentadas por Jordi Cuminal. Para resolver el embrollo, se creará una comisión para debatir a partir de mañana nuevas denominaciones, con la posibilidad de que se voten antes de terminar el congreso, el domingo.
Mas define a la nueva CDC como «viento propulsor»
El expresidente catalán Artur Mas ha señalado que la nueva Convergència nace con el «objetivo nuclear» de lograr un «Estado catalán» dentro de la UE y de que se convierta en el «viento propulsor de su libertad» tras constatar que España «no quiere ser plurinacional». Tras el último cónclave de CDC, Mas ha intervenido en la inauguración congreso fundacional del nuevo partido, cuya mesa está presida por la senadora Maite Rivero.
En su intervención, Mas ha remarcado que la nueva CDC «nace con un objetivo concreto y nuclear», que es el de «pasar de la autonomía a la soberanía, transitar de la aspiración de un España plurinacional que el Estado español no contempla, ni desea, ni quiere, a un Estado catalán de pleno derecho como miembro de la UE».
Así, Mas ha llamado «a hacer entre todos de Cataluña el mejor país de Europa», y ha señalado que el nuevo partido, que podría llamarse Més Catalunya o Catalans Convergents, debe ser el «seny -del sentido común- ordenador del país y viento propulsor de su libertad».
El líder hasta este viernes de Convergència ha destacado que el nuevo partido no nace «de la nada», sino que, con la experiencia del pasado, «zarpa un nuevo barco rumbo a Ítaca». En este sentido, ha fijado como objetivo un «Estado catalán» cuya «ley fundacional deberá definir como soberano e independiente y que, por voluntad propia, deberá tejer las interdependencia necesarias para construir una Europa federal de pueblos y naciones libres».
El expresidente catalán, que aspira a presidir la nueva formación, ha subrayado que ésta nace con «vocación de centralidad social», con el fin de aglutinar «sectores amplios de la sociedad catalana y de sensibilidades diversas», aunque «alejado de las hiperdoctrinas y hiperideologías». Una formación, ha proseguido, con «voluntad de gobierno» que no desea estar en «posiciones periféricas o testimoniales, sino centrales y decisorias», y que sea de «palabras y hechos», con el principio de la «coherencia».
Mas ha incidido en que la nueva Convergència debe ser un instrumento de «vida larga», que sirva para la Cataluña «de hoy y del futuro». Ha reivindicado asimismo que tenga una «alta exigencia ética» y que sea «consistente y atractivo», de manera que pueda ofrecer a la vez «ilusión y seguridad» a los catalanes.