Cosidó asegura no saber quién grabó a policías y miembros del CNI hablando de fabricar pruebas contra el Pequeño Nicolás
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El director general de la Policía sostiene que no actuó cuando tuvo conocimiento de la grabación ilegal «porque el asunto ya estaba judicializado»
27 jun 2016 . Actualizado a las 22:33 h.El director general de la Policía, Ignacio Cosidó, aseguró este lunes ante el juez Arturo Zamarriego que desconoce quién realizó la grabación en el 2014 en la que miembros de este Cuerpo y del CNI hablaron de fabricar pruebas contra Francisco Nicolás Iglesias, el Pequeño Nicolás, y reconoció que fue Eugenio Pino, por entonces director adjunto operativo (DAO), quien le puso al tanto de la investigación reservada tras las informaciones periodísticas que apuntaban a la presunta implicación del comisario José Manuel Villarejo, informaron fuentes jurídicas.
Cosidó declaró en calidad de testigo ante el juez que instruye el caso Nicolay durante 45 minutos. El director de la Policía fue el único de los tres citados este lunes que compareció en los Juzgados de Plaza de Castilla, ya que se la intervención de Villarejo y la del otro comisario, Marcelino Martín Blas, fueron aplazadas, en el primer caso sin fecha y en el segundo fijando su nueva comparecencia para el próximo miércoles.
Las citadas fuentes explicaron que el juez se interesó por la reacción de la cúpula policial cuando tuvo conocimiento de la grabación del 20 de octubre del 2014, filtrada a la prensa, en la que policías y agentes del CNI hablaban de la posibilidad de fabricar pruebas contra el Pequeño Nicolás. Cosidó sostuvo que no se abrió una investigación sobre la grabación porque el caso estaba judicializado y que supo por Eugenio Pino -que se ha jubilado recientemente, relevándole como DAO el número tres del Cuerpo, el comisario principal Antonio Rodríguez, hasta entonces al frente de la Subdirección General de Recursos Humanos- que lo que sí se había ordenado era una investigación sobre las empresas privadas de José Manuel Villarejo.
Cosidó recordó al juez que aquel informe reservado fue elaborado por el inspector José Ángel Fuentes Gago y que, tras el mismo, se concluyó que no procedía abrir ningún expediente disciplinario al comisario Villarejo. El director de la Policía también insistió en que los sistemas para intervenir grabaciones telefónicas se realizan con autorización judicial.
Los comisarios Villarejo -que está citado en calidad de investigado- y Martín Blas mantienen un enfrentamiento directo desde hace meses, que tuvo como consecuencia el cese del segundo al frente de la Unidad de Asuntos Internos, que es la encargada de investigar la comisión de delitos por parte de funcionarios policiales. Fue destinado al Consejo Asesor hasta que el juez Zamarriego le requirió para encargarse de la investigación del caso Nicolay.
Las citaciones de Cosidó y de estos dos comisarios se producen después de que el propio Martín Blas remitiese el pasado 20 de mayo un informe al juez en el que le solicitaba la detención de Villarejo, su pareja y el periodista que publicó las primeras informaciones sobre el arresto del Pequeño Nicolás. Además de estos arrestos, Martín Blas solicitaba la imputación de otras diez personas, entre ellas el exdirector adjunto de la Policía Eugenio Pino. El exresponsable de Asuntos Internos no pedía en cambio la citación de Ignacio Cosidó. El fiscal del caso se opuso a estas diligencias solicitadas por el mando policial.
En el marco de su enfrentamiento, el comisario Villarejo -quien se define a sí mismo como «agente encubierto»- llegó a acusar a Martín Blas de haber fabricado pruebas falsas para involucrarle en las investigaciones en torno a las actividades del pequeño Nicolás. En ese momento, ambos dependían jerárquicamente de Eugenio Pino.
La Policía, como recordó Cosidó, investigó las actividades privadas del propio Villarejo después de que el diario El País revelase que cuenta con 12 sociedades con un capital que ascendía a 16 millones de euros, pesquisas que se saldaron sin ninguna sanción interna para el mando policial.
El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, afirmó no tener dudas de que sus negocios se habían realizado conforme a la legalidad al tiempo que destacó los servicios prestados por este mando policial. Fuentes policiales informaron a Europa Press de que Villarejo se jubilará a principios del próximo mes de agosto, pero que recientemente ha comunicado al Cuerpo su intención de pasar a la segunda actividad en la Policía.
El nombre de Villarejo también cobró relevancia en relación con la reunión mantenida con el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, por la que también se abrió una investigación interna que se saldó sin consecuencias. Lo que se investigó concretamente fue la filtración de parte de la charla mantenida con el presidente madrileño y en la que se trató la investigación en torno al ático de Estepona de González. El entonces presidente madrileño llegó a acusar a Villarejo de haberle chantajeado, razón por la que el comisario denunció al dirigente madrileño ante los tribunales.