El Banco de España pide al Gobierno que salga del 26J que abarate más el despido

Enrique Clemente Navarro
enrique clemente MADRID / LA VOZ

ACTUALIDAD

Emilio Naranjo | Efe

El órgano supervisor marca la hoja de ruta económica a los partidos políticos

04 jun 2016 . Actualizado a las 10:36 h.

Abaratar más los despidos y ahondar en la reducción salarial. Estas son dos de las recetas, además de controlar el gasto y rebajar el déficit, que el Banco de España propuso ayer como hoja de ruta al Gobierno que salga de las urnas el 26J. Una de la medidas más polémicas que propone el organismo supervisor es reducir lo que considera «excesiva protección» de que gozan los trabajadores indefinidos para que los empresarios no sigan abusando de la contratación temporal. Esto equivale al abaratamiento de la indemnización por despido improcedente. Esta modificación sustancial requeriría de una nueva reforma laboral en un escenario en el que tanto el PSOE como Podemos piden la derogación de la que hizo el Gobierno de Mariano Rajoy, y Ciudadanos propone modificaciones significativas.

Según dijo el gobernador del Banco de España, Luis María Linde, en la presentación del informe anual de la entidad también es necesario «adecuar los salarios a las condiciones específicas de las empresas». En su opinión, la recuperación económica ha permitido avances en la corrección de los principales desequilibrios acumulados, «pero perduran algunos de estos desequilibrios y suponen elementos de vulnerabilidad». En el informe se advierte de que «las incertidumbres ligadas al contexto político interno incrementan las dudas en torno al curso futuro de las políticas económicas y el desarrollo de las reformas necesarias para culminar esos retos pendientes y mejorar las perspectivas de crecimiento». Entre las principales tareas que deben acometerse destaca la reducción del desempleo, que se mantiene en un nivel «socialmente inaceptable», la consolidación fiscal, la moderación de la deuda y la mejora de la productividad.

Ajustes significativos

El órgano supervisor considera «esencial» culminar el proceso de consolidación fiscal para preservar la confianza en la economía española, lo que significa que aún deben hacerse ajustes significativos para contener el déficit. Admite que bajarlo hasta el 2,5 % en el 2017, como ha fijado la Comisión Europea, «comportará costes en el corto plazo».

Para lograrlo, propone una doble vía, avanzar en la racionalización y la eficiencia del gasto público, por un lado, y la reforma de los impuestos, por otro. En cuanto a la fiscalidad, propugna «considerar una revisión de la cesta de impuestos que permita obtener de forma estable los ingresos necesarios para financiar el nivel deseado de gasto público». Concretamente, pide que se otorgue más peso al IVA, ya que considera que aún hay margen para subirlo, y racionalizar las deducciones y bonificaciones «que erosionan la capacidad recaudatoria».

Por su parte, la CEOE envió ayer a los partidos políticos un documento de propuestas de cara a las elecciones generales en el que les plantea que eviten introducir nuevos impuestos o recuperar algunos desaparecidos «que no tienen eficiencia ni interés general» y que solo se justifican por su «impacto mediático». De este modo, la patronal se posiciona en contra del nuevo impuesto para financiar las pensiones, como ha propuesto el PSOE y ve con buenos ojos Podemos. También insta a los partidos a suprimir la mayoría del casi centenar de impuestos autonómicos.

Tareas para el nuevo Gobierno

En un documento titulado Propuestas empresariales ante las elecciones generales del 26 de junio de 2016, la organización que preside Juan Rosell aboga por que el nuevo Gobierno garantice la estabilidad política, intensifique rebajar el déficit y la deuda pública y continúe el proceso de reformas estructurales que han servido para que iniciar la recuperación.

Sánchez promete un ingreso mínimo vital de 426 euros y garantiza agua, luz y calefacción a todos

Pedro Sánchez se comprometió ayer a poner en marcha un «plan de emergencia social» en su primer año de mandato que incluye, entre otras medidas, un «ingreso mínimo vital» de al menos 426 euros al mes para los 720.000 hogares que no reciben ningún tipo de prestación. Además, garantiza que en seis meses ningún ciudadano se verá privado de servicios esenciales para cubrir sus necesidades básicas como agua, luz, calefacción o gas.

«Hoy España es más desigual que hace cuatro años y además Mariano Rajoy se ha empeñado en que así sea», denuncia el secretario general del PSOE en un vídeo que difundió ayer en su perfil de Facebook con el título #UnSíContraLaPobreza.

El líder socialista asegura que por «dignidad y justicia social» su Gobierno apostará desde el primer día por ese plan de emergencia para sacar de la pobreza a millones de españoles. Junto a ese ingreso mínimo vital de 426 euros que podría elevarse hasta 708 euros para las familias con tres o más personas a cargo, Sánchez promete un aumento de la prestación por hijo para las familias que viven por debajo del umbral de la pobreza. La ayuda parte de los 50 euros al mes por hijo a cargo hasta los 150 euros para los casos de «pobreza severa».

También promete modificar la regulación del subsidio por desempleo para dar cobertura a todas aquellas personas en situación de paro que tengan responsabilidades familiares, las mayores de 45 años aunque no tengan dichas responsabilidades, mujeres víctimas de violencia de machista y personas con discapacidad. Este subsidio por desempleo tendrá una duración máxima de 24 meses.