El alcalde de Londres pone las tapas como ejemplo de la «alegría» de estar en Europa
27 may 2016 . Actualizado a las 07:16 h.Datos económicos penosos, debate migratorio, discursos del miedo e incluso la predicción de una hecatombe. Así se venía dibujando la campaña del referendo sobre la permanencia británica en la Unión Europea el próximo 23 de junio. España vino, de la mano del recién elegido alcalde Londres, Sadiq Khan, a darle un giro positivo y, de paso, a quedarse con un papel protagonista. Los bares de tapas se colaron en el debate como ejemplo de la «alegría» de estar en el bloque común.
Lo cierto es que las tapas están cada vez más presentes en la capital británica y raro es el barrio que no cuenta con más de un restaurante de comida española. Por no hablar del chorizo, de moda en los platos comunes pero también dando un toque imaginativo a platos donde no solía caer. Así lo percibe Khan, quien defiende la permanencia en la UE ofreciendo una «visión positiva». Y para muestra, no dudó en sacar a colación que «no hay que buscar mucho» para encontrar las típicas tapas españolas.
Para Khan, el Reino Unido siempre fue «una nación abierta a los demás». Ahora hay más intercambios culturales y los jóvenes pueden estudiar con facilidad en otros países de la UE. Según el laborista, formar parte de la UE permite mejorar «los derechos de los trabajadores, luchar contra el cambio climático o la contaminación del aire».
El primer ministro, David Cameron, no tuvo reparos en visitar hace unos días un hangar de la aerolínea Easyjet, fuerte defensora de la permanencia en la UE, para alegar que un brexit podría encarecer alrededor de 300 euros las vacaciones de nueve días de la típica familia británica en España. Cameron sabe bien que este mensaje calaría en la friolera de 17 millones de británicos que se espera que visiten España este año, un 20 % más que el pasado.
El resultado del referendo también podría afectar a los británicos que viven en España de forma permanente y raro es el día en el que no aparecen artículos sobre el asunto en la prensa. «El brexit no ofrece garantías a los británicos que residen en España», «¿Qué les pasará a los británicos que viven en la UE en caso de brexit?», «¿Se cree de verdad Cameron que los británicos serán enviados a casa tras un brexit?» son algunos ejemplos.
Entre los defensores de la salida también España sirve de argumento. El exalcalde de Londres Boris Johnson lamentó que el dinero que va de las arcas británicas a Bruselas sirva para financiar las corridas de toros. Un total de 143 millones de fondos agrícolas, cifró, si bien la Comisión Europea ya le contestó que no existen tales ayudas.
Los partidarios de la salida explotan la cifra récord de inmigrantes de la UE
La Oficina Nacional de Estadísticas (ONS) anunció ayer que el número neto de inmigrantes de la UE al Reino Unido en el 2015 ascendió a 184.000, una cifra récord que supone 10.000 más que el año anterior y que queda lejos del objetivo de 100.000 anuales fijado por el Gobierno para controlar la inmigración. Además, fueron a vivir a otros países de la UE menos británicos, 188.000 en el 2015 frente a los 194.000 del 2014.
Unos datos que los partidarios del brexit utilizaron como arma para su discurso de salida del bloque. Para el líder del eurófobo UKIP, Nigel Farage, la inmigración «está fuera de control y lo estará aún más» si el país sigue en la UE. El líder más visible del «Vote por Salir», el exalcalde de Londres Boris Johnson, defendió que hay que «manejar la inmigración en beneficio del pueblo». El secretario de Estado de Inmigración, James Brokenshire, les dejó claro que, si bien la cifra de inmigración «sigue siendo demasiado alta», dejar la UE «no es la panacea o la solución».