La ciudad acoge desde mañana una cumbre mundial contra la corrupción, tras el escándalo de Panamá
13 may 2016 . Actualizado a las 19:24 h.Los recorridos turísticos en autobuses de dos pisos de color rojo forman parte del paisaje de Londres. Y ahora hay uno muy especial circulando por las calles de la ciudad. Es el tour de la cleptocracia. Lo ha ideado el activista Roman Borisovich para enseñar las casas de lujo adquiridas en la capital británica por multimillonarios y funcionarios internacionales de dudosa reputación.
Es la peculiar bienvenida que dispensará Borisovich a los asistentes mañana a la cumbre internacional contra la corrupción organizada por el primer ministro, David Cameron. Servirá para poner al descubierto cómo el dinero sucio alimenta el mercado inmobiliario de lujo londinense. Son muchos los millones de euros que entran en el país cada año para ser blanqueados a través de la construcción y la vivienda. Tantos como 152.000, según los cálculos de las autoridades británicas.
Los que se apuntan a este particular recorrido turístico diseñado por Borisovich reciben un diagrama de Londres, al más puro estilo Monopoly, donde figuran los nombres de prominentes familias internacionales y conocidos políticos. Desde expresidentes de Gobierno, a monarcas de Oriente Medio, líderes africanos y buenos amigos del presidente ruso, Vladimir Putin. El tour comienza en Whitehall, sede del Gobierno británico, a orillas del Támesis, para después desplazarse hasta algunos de los barrios más elegantes de la capital británica. Las cifras que les facilita el activista dejan con la boca abierta a más de uno. Afirma que una de cada 10 de las mansiones que rodean las icónicas casas del Parlamento en Westminster son propiedad de una corporación registrada en el extranjero. Por lo general, este tipo de empresas pertenecen a otra sociedad, y esta a su vez a otra, por lo que dar con la identidad del propietario real de la vivienda resulta casi misión imposible. Y sin casi.
En las cercanías de los grandes almacenes Harrods, parada obligada para contemplar una mansión de varios pisos que pertenece al hijo de un presidente de Oriente Medio.
«¿Por qué muchos de los súper ricos del mundo traen su dinero en efectivo a Londres? Porque es fácil y funciona», explica Borísovich, para quien lo que más ayuda a esta situación es la facilidad con la que se puede compra cualquier cosa de forma anónima.
Borísovich celebra la publicación de los documentos de Panamá como una gran noticia. «No podríamos haber deseado algo mejor... Necesitamos A Mossack Fonseca, necesitamos estas filtraciones». Razones no le faltan, en total, más de 36.000 propiedades en Londres están registradas a nombre de empresas domiciliadas en paraísos fiscales.
Líderes mundiales, ONG e instituciones financieras se reunirán desde mañana en la capital británica para abordar la lucha contra la corrupción. Cuarenta países han sido invitados a este encuentro, junto a organizaciones como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional.