Tramos sin pintar, accesos peligrosos, baches, cunetas sin limpiar o gravilla suelta son algunos de los problemas que viven a diario los conductores de las villas por donde pasa la carretera nacional
En los setenta kilómetros que separan O Corgo de Villafranca del Bierzo existe desde hace años un grave problema en la circulación de lo que debería ser una vía de alta capacidad, con velocidades de 120 por hora