El mejor cachopo de ternera asturiana se come en Oviedo y estos son sus secretos

Oviedo vuelve a presumir de contar con el mejor cachopo de nuestro país. La Puerta de Cimadevilla se ha alzado este lunes con el primer premio en el concurso nacional que busca la mejor elaboración a partir de Ternera Asturiana IGP de este plato típico asturiano de toda España. El restaurante ovetense se ha impuesto sobre otros 11 establecimientos, que han sido seleccionados de entre 60 de todo el territorio español en la final de la sexta edición de este certamen que ha tenido lugar en el Salón Gourmets de Madrid.

Este reconocimiento supone una «gran oportunidad» para local que lleva abierto desde el mes de noviembre. «A parte de poner en valor nuestro trabajo y el tiempo que invertimos en hostelería puesto que también tenemos otros negocios nos sirve para promocionarnos. Además como el turismo está en auge viene muy bien que este premio se quede en Asturias», asegura orgulloso Iván Hortal, propietario de La Puerta de Cimadevilla.

Hacerse con el primer premio no fue tarea fácil puesto que tal y como reconoce el cocinero Diego Betancourt, de origen colombiano y formado en la escuela de Karlos Arguiñano, tuvo que hacer muchas pruebas para llegar «al equilibro». Tras apostar por rellenar los filetes de ternera asturiana IGP, «con una fina capa de puré, una paleta cocida de gochu de monte ecológico, queso de varé de vaca ecológico, una fina crema de queso y un crujiente rebozado con harina y otras cinco texturas de maíz y queso rallado» ha conseguido engatusar al jurado con este plato que al igual que todas las preparaciones tiene sus secretos.

Bajo esta premisa, el chef asegura que la clave para elaborar el mejor cachopo de España está «en el amor que ponemos cuando lo hacemos», así como en la calidad de la materia prima. «Todos los productos que lleva nuestro cachopo son de Asturias, además tratamos que sean de proximidad», asegura Diego Betancourt, antes de resaltar que la cocina de La Puerta de Cimadevilla tiene un corte tradicional, con un toque vanguardista, apostando siempre por los alimentos del paraíso. «Aquí tenemos desde el tradicional pollo al ajillo que gusta tanto a los ovetenses hasta el pulpo aclamado», apunta el cocinero.

Al igual que el cachopo que presentaron cuenta con productos 100% asturianos, el nombre del mismo El Capricho del Rey Ramiro I también guarda una estrecha relación con el Principado. «Lo pusimos porque el logo de nuestro negocio hace referencia a una de las puertas que había antiguamente para entrar en Oviedo. Además este se parece a Santa María del Naranco, que fue el capricho que mando construir el Rey Ramiro I», confiesa Iván Hortal.

Todo ello ha hecho que La Puerta de Cimadevilla se haya hecho con el podio en el concurso nacional de cachopos, en el que el segundo premio también se ha quedado en Oviedo. En esta ocasión, se ha hecho con la plata La sidrería La Manzana tras rellenar los filetes de ternera asturiana con jamón de bodega y quesos de Oscos y La Peral y ha acompañarlos con una salsa de manzana y sidra. El tercer puesto ha sido para La Sauceda, en Buelles (Peñamellera Baja), con su cachopo relleno de pisto, jamón y queso de nata. Ambos ascendieron también al podio en la pasada edición, con lo que consolidan su poderío en la materia y el rédito de público.

Este primer premio se suma a los que La Puerta de Cimadevilla ya posee a pesar de su corta trayectoria. Sin ir más lejos, en la jornada de ayer, el restaurante ovetense se ha hecho con el Capirote de Oro de la última edición de «Bocados del Cofrade». Lo hizo con su pincho «El Origen de nuestro Velo». Un nombre que se debe a que «quisimos enlazar el eslogan Origen del Camino con nuestro Velo porque era la Semana Santa», afirma Diego Betancourt, quien señala que se trata de una volandera a la plancha, que lleva una patata cristal morada y una serie de contrastes. Además hace dos semanas han recibido el reconocimiento al mejor pote asturiano de alimentos del Paraíso. «Nuestro pote es 100% ecológico», resalta Diego Betancourt. También en Astorga se han llevado el premio a la mejor Torrija.

La Puerta de Cimadevilla cuenta con una oferta gastronómica «totalmente diferente». «Apostamos por convertir el local en una sidrería puesto que no hay muchas por la zona del antiguo. Además como es espacio muy grande apostamos por hacer espichas, prebodas y todo tipo de eventos, ya que de esta manera hacemos cosas diferentes con el objeto de que convertirlo en seña de identidad de nuestra casa», reconoce Iván Hortal.