La Voz de Asturias

El hostelero asturiano con doble estrella: «Voy a tratar de conseguir que Michelin vuelva a Asturias»

Asturias

Carmen Liedo Redacción
Marcos Granda

El sotrondín Marcos Granda, que acaba de conseguir la segunda estrella para su restaurante marbellí Skina, asegura que dirigirá sus esfuerzos a lograr la distinción para el establecimiento que acaba de abrir en Ribadesella, Ayalga

22 Nov 2019. Actualizado a las 12:42 h.

El firmamento Michelin continúa por quinto año consecutivo sin novedades en la constelación que forman los restaurantes de Asturias con estrella. Sin embargo, el hecho de que el sumiller asturiano Marcos Granda haya logrado la segunda estrella para el establecimiento que tiene en Marbella, el Restaurante Skina, deja buen sabor en la región. «Felicidad, alegría, satisfacción y orgullo» son los sentimientos que asegura tener el cocinero asturiano tras haber conseguido esa segunda distinción que atribuye como «mérito de todo el equipo» de dicho establecimiento por el «esfuerzo diario». «La primera estrella es especial porque es la novedad. La segunda tiene más peso en el ámbito emocional», dice con entusiasmo.

Marcos Granda, que ha atendido telefónicamente a La Voz de Asturias desde el restaurante distinguido doblemente, confiesa que esta segunda estrella del Skina es «un sueño cumplido», aunque pone de relieve también lo mucho que cuesta conseguirla. «Es todo a base de trabajo y esfuerzo», enfatiza el hostelero natural de Sotrondio, que se muestra convencido de que los otros restaurantes con una estrella seguramente estarán de acuerdo con él en «lo complicado que es subir». «Es muy duro», insiste. Su establecimiento madrileño, el Restaurante Clos, se mantiene con una estrella en el firmamento Michelin.

Entonces, ¿hacia dónde va a dirigir sus esfuerzos Marcos Granda? ¿Quiere la tercera para el Skina, la segunda para el Clos..? Lo tiene más que claro. El hostelero asturiano abría recientemente el Restaurante Ayalga en el hotel Villa Rosario, en Ribadesella, y quiere que este establecimiento también brille: «voy a tratar de conseguir que Michelin vuelva a Asturias», ha trasladado el sumiller sotrondín, que quiere aportar su granito de arena para que la prestigiosa guía de restauración conceda nuevas estrellas en la región. Por lo pronto señala que regresar a Asturias significa mucho para él, pero que pondrá su empeño en que las seis personas que conforman el equipo del Ayalga lleguen a disfrutar «del momento especial que es lograr una estrella Michelin». «Espero llegar a alcanzar el éxito porque tengo un gran equipo», argumenta.

Pero ¿cómo hace para dirigir tres restaurantes situados a tanta distancia: en el norte, en el centro y en el sur del país? Marcos Granda parte de que hay que tener «mucha predisposición» y después «mucho trabajo, mucho esfuerzo y mucha organización». Comenta a modo de anécdota que en su agenda no tiene fechas hasta dentro de 20 días y que el avión y el AVE son sus medios de transporte habituales para llegar a Asturias o a Málaga casi siempre tras una parada en Madrid. Además, apunta que hay otro valor en su empresa que le facilita la gestión de sus tres restaurantes: la confianza en los equipos que tiene en cada uno y que «a todas las personas les otorgo su espacio, les dejo sitio para que crezcan». No obvia que él no es cocinero, y que si bien aprende «un montón» de quienes le acompañan y aporta con su profesionalidad «sensibilidad a la sala», el mérito cuando se reconoce a alguno de sus restaurantes «es de todos, del trabajo en equipo». Por eso, a este empresario asturiano le gusta ceder el protagonismo en noches como la del miércoles y que sean los chefs los que recojan la distinción y la chaquetilla.

Marcos Granda reconoce que en momentos especiales, como lo es que te distingan con estrellas Michelin, no puede evitar recordar sus inicios con tan solo 27 años, de los proveedores, de la gente de las escuelas de hostelería o de su familia, haciendo hincapié en el apoyo de su mujer. «Esto es el éxito de mucha gente», concluye el hostelero asturiano.


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