Los jueves a la mañana en Santiago cogen la línea 1 hasta el aparcamiento en el que se sitúan los puestos. Una vez allí, van directos a los revoltijos, donde siempre encuentran alguna «joya» por uno, dos o tres euros. ¿Qué tiene estos espacios ambulantes para llamar la atención de los «fashion victims»?
Una serie de personas dedicadas al mundo de la moda reflexionan sobre cómo se viste en la capital gallega, con especial atención en la segunda mano: «En Compostela, los que arriesgan al vestir son los jóvenes»
Desde las tiendas de segunda mano de Santiago explican el auge que está viviendo esta prenda de ropa que ya traspasa lo deportivo: «Cada día entran unas diez personas preguntando por ellas»