Su polémico refuerzo sigue dando información a cuenta gotas sobre la operación
24 feb 2017 . Actualizado a las 02:21 h.Es posiblemente uno de los fichajes más opacos de la historia de LaLiga, pero nadie parece haber levantado la voz para investigar cómo un club como el Granada tiene en su vestuario a un delantero por el que el Borussia Dortmund estaba rechazando en diciembre propuestas chinas de más de 10 millones de euros, o qué interés tiene un jugador de ese caché en pasar de pelear por la Champions League a hacerlo por la permanencia cuando sus otros pretendientes le ofrecían un salario millonario y reconoce que realmente le mueve el dinero en su carrera deportiva.
Finalmente desde la prensa alemana se asegura que el dueño del Granada y el Chongqing Lifan, Jiang Lizhang ha abonado 12 millones de euros a los alemanes, con cuyo dinero han arrebatado al Real Madrid el fichaje de la joven promesa Alexander Isak cuando lo tenían apalabrado; así como Ramos podría haber doblado los 2,3 millones que cobraba en la Bundesliga. Según la prensa local de Granada, el jugador estaría cedido por los alemanes hasta final de temporada y el club chino tendría una opción de compra que activar en ese momento por el citado importe.
El jugador reconocía abiertamente a Marca la operación en torno a la figura del empresario chino, que ha hecho negocios durante el último año con Pere Guardiola y Mediapro, dueña de los derechos de televisión y venta internacional de LaLiga.
-Después de Granada, China. ¿Por qué?
-En la vida hay que tomar decisiones. En Dortmund no tuve continuidad y llegó la oferta de China. La tomé.
-Mucha gente piensa que se va a China sólo por dinero.
-Es el tema. Todo el mundo se va China por dinero. Los contratos que ofrecen no son normales. Cada uno tiene sus situaciones y hay que respetarlas. Yo he tomado la mía. Y estoy tranquilo.
-¿Y si sale bien la experiencia en Granada la cambiaría?
-Lo bueno es que el propietario del Chongqing Lifan es el mismo que el del Granada. Si ellos están dispuestos, es todo cuestión de hablarlo.
De momento no parece que LaLiga o algún club se haya molestado en investigar cómo el Granada ha pasado de incorporar delanteros cedidos como Ponce y Kravets para respetar su tope salarial, a poder tener en sus filas un punta vendido en 12 millones de euros y con un sueldo millonario al mismo propietario chino.