Si algo ha demostrado el último lustro es que todo puede cambiar en cuestión de días. La pandemia del coronavirus, la invasión rusa de Ucrania que trajo una nueva guerra a Europa o la de Israel en Gaza son solo tres ejemplos que evidencian que ni los planes a corto plazo son muchas veces ejecutables. Pero a pesar de ello y de que Europa ha dejado claro que tras la relajación de los últimos ejercicios es el momento de volver a la prudencia fiscal, el escenario que encara Asturias en 2024 es, cuando menos, esperanzador. La llegada de la alta velocidad a la región -tras casi dos décadas y 4.000 millones de inversión- ha supuesto un espaldarazo y ha dejado claro que los asturianos tenían ganas de subirse al tren. Ahora, es el momento de meter una marcha más, de completar la renovación de la red ferroviaria y de que las empresas también sepan aprovechar las vías para mejorar sus cuentas. La respuesta de los viajeros ya ha sobrepasado las previsiones y, de mantenerse, volverán a suponer un nuevo récord de turistas, con lo que ello supone para la economía. Asturias ya era atractiva antes, pero cada vez es más conocida y ahora está más cerca, lo que ha permitido que, al menos de momento, el número de habitantes se mantenga por encima del millón, algo impensable hace solo dos años. Y, aunque a estas alturas de poco vale, el Sporting y el Real Oviedo encaran la segunda vuelta en la parte alta de la clasificación y con la confianza de saber que la línea a seguir está marcada. ¿Será este, por fin, su año, o tal vez sea el de alguno de los asturianos que lucirán la bandera de la región junto a la española en los Juegos Olímpicos de París? El objetivo es que 2024 nos deje un buen sabor de boca, y a ello contribuirá de forma decisiva Oviedo, que será la Capital Española de la Gastronomía.
La llegada del AVE
El pasado 29 de noviembre se inauguró la Variante de Pajares y eso ha supuesto todo un hito en la historia de las comunicaciones entre Asturias y la meseta. El primer paso ya se ha dado, pero una vez conseguido, toca seguir avanzando para que la región siga ganando competitividad. Para ello, hay toda una serie de objetivos que deben conseguirse a lo largo de este 2024. El primero es que los trenes Avril —por las siglas de Alta Velocidad Rueda Independiente Ligero— comiencen a recorrer las vías que unen el Principado con Madrid. La previsión es que lo hagan en febrero o marzo. Ello supondrá que se puedan alcanzar los 350 kilómetros por hora y transportar en cada viaje a 350 personas. Se incrementará el número de frecuencias, además de rebajar en otro cuarto de hora el trayecto hasta Madrid, que bajaría por unos pocos minutos de las tres horas desde Oviedo. Además, habrá una conexión desde Avilés.
A falta de que OUIGO e Iryo -las empresas privadas que explotan las vías ferroviarias en España junto a Renfe- muevan ficha, lo que también está confirmado, aunque sin fecha, es que los AVLO, los trenes low cost de Renfe, circularán por la variante.
Ahora, el principal problema de los trenes en la región es en el servicio de cercanías. Las cancelaciones y los retrasos son la tónica habitual. La jubilación de un elevado número de maquinistas, unida a la escasa inversión en los últimos años y al error de los trenes que no caben por los túneles dibujan un escenario casi catastrófico. El Gobierno central se ha comprometido a revertir la situación y su primer paso será la entrega de 17 vehículos en vez de los diez comprometidos inicialmente y con la gratuidad de servicios, al menos, hasta 2026.
El Molinón 2030
El próximo año se sabrá también si El Molinón será sede del Mundial de fútbol 2030 que se celebrará en España, Portugal y Marruecos. Tras estar bien situado en un primer momento, la candidatura fue perdiendo peso por su falta de concreción, aunque en las últimas semanas se han dado pasos relevantes. Ayuntamiento de Gijón, Principado de Asturias y Sporting han sentado las bases para firmar un protocolo en el que se detalle el plan. Mientras tanto, el club suma apoyos, entre ellos los de los empresarios de Oviedo, a través de la Cámara de Comercio, para conseguir aglutinar a todas las sensibilidades y superar los localismos. Su objetivo es que sea un proyecto de región y así ser más fuertes.
Viejas reivindicaciones
La región volverá a tener un presupuesto récord con el que el Gobierno autonómico buscará desplegar su programa progresista. A pesar de ello, no será un año sencillo en el plano económico, ya que sigue pendiente la negociación de la financiación autonómica, y todo ello en un contexto en el que comunidades como Cataluña o el País Vascos tienen las de ganar porque el Ejecutivo de Pedro Sánchez depende de ellos para garantizar su estabilidad.
En Asturias, siguen pendientes proyectos como la reordenación de las sedes judiciales y del campus universitario, y a ellos se suman problemas crónicos como las listas de espera, que aunque comparativamente están mejor que en la mayoría de comunidades, no dejan de ser una asignatura pendiente. Junto a ellos, el impulso definitivo a la Zalia o El Musel o la esperanza de los proyectos de hidrógeno verde como alternativa al carbón.
Sporting y Oviedo
La primera vuelta ha dejado muy buen sabor de boca a los seguidores de los máximos representantes del fútbol asturiano. El Sporting ha estado prácticamente desde el inicio en los puestos altos de la clasificación y cierra el primer tramo del campeonato en tercera posición. El Real Oviedo, tras un decepcionante comienzo y el despido del entrenador Álvaro Cervera, se aferra a su sustituto, Luis Carrión, que ha liderado una meritoria remontada para situarse décimo, a tres puntos de los puestos de promoción. Queda la parte decisiva, pero al menos los dos conjuntos se han ganado el derecho a soñar.
París 2024
En el plano deportivo, el mundo se paralizará en verano para celebrar uno de los acontecimientos más esperados, los Juegos Olímpicos. París será el escenario de una nueva cita en la que un puñado de asturianos aspira a conseguir alguna medalla. La empresa es complicada, pero tras tres años de duros entrenamientos, es el momento de recoger lo cosechado.
Asturias tiene mimbres y tiene que creérselo. Es el momento de acelerar, de consolidar lo conseguido y se ser ambiciosos. Y, cuantos más seamos, más alto se oirán nuestras reclamaciones, de ahí la importancia de mantenerse por encima del millón de habitantes y de seguir creciendo en número. Es el momento de meter una marcha más para colocarse en el vagón delantero.