UN PROYECTO DE ALIMERKA

Más allá de su utilidad en cosméticos, esta planta aporta numerosas vitaminas y puede ser incluida en nuestra dieta

La mayoría de las personas conocen los beneficios del aloe vera como materia prima en productos de belleza y cuidado de la piel. Sin embargo, esta suculenta especie también posee un gran valor nutricional y puede ser fuente de vitaminas y minerales. Entre sus diversos beneficios se encuentra la capacidad de regular dolencias gastrointestinales como diarreas, estreñimiento y gastritis. Además, es efectiva en la lucha contra el crecimiento de la bacteria Heliobacter Pylori, la cual habita en el tejido gástrico.

La planta pertenece a la familia de las Liliáceas y se divide en unas 500 especies diferentes, también se le conoce como sábila, acíbar o áloe de Barbados. Esta gran variedad se encuentra distribuida desde el sur de África, hasta América del Sur y Central, así como en zonas mediterráneas. Sus usos son muy variados y está presente en distintas medicinas de diversas culturas, pero principalmente se asocia con el cuidado de la piel y la salud.  

A pesar de que la aloe vera es una planta espinosa que solía pasar desapercibida, son sus hojas carnosas y gelatinosas, de gran tamaño y alargadas, donde se encuentran sus propiedades beneficiosas para la salud. Por lo que esta planta puede ser incorporada dentro de una dieta equilibrada.

Freepik

Beneficios 

El aloe vera posee propiedades antisépticas y antibacterianas que la hacen beneficiosa para tratar problemas cutáneos o quemaduras. Además, actúa como un hidratante, siendo especialmente adecuada para nutrir tanto las pieles secas como las sensibles, al mismo tiempo que contribuye a reducir la apariencia de arrugas.

También demuestra cualidades depurativas y laxantes, siendo un componente esencial en productos destinados a aliviar el estreñimiento y promover un tránsito intestinal saludable.

Su efecto calmante proporciona alivio ante el dolor y la inflamación de la piel gracias a sus propiedades analgésicas. Asimismo, se destaca por su capacidad cicatrizante y regeneradora, ya que estimula la producción de colágeno y favorece la formación de nuevos vasos sanguíneos, facilitando así la recuperación de la piel tras una lesión.

¿Pero cómo consumirla?

Podemos consumir el aloe vera de diferentes maneras, como en infusión o añadiéndola en un zumo junto a otras frutas. Te sorprenderá la delicia que resulta al combinar una pequeña porción de la suculenta en un zumo de piña, manzana verde, naranja o melón, creando una mezcla de sabores y aportando muchas vitaminas.

Otra alternativa es preparar un batido o smoothie con leche, fresas, mango o plátano. Un truco es añadirle unas gotas de limón para mejorar el sabor y contrarrestar el amargor del aloe. Para aprovechar al máximo sus propiedades, es importante usar la planta en su estado natural, la cual puedes adquirir en el supermercado o cultivar en casa.

La sustancia responsable del amargor en el aloe vera se llama aloína y no debe consumirse. Puedes eliminarla sumergiendo las hojas cortadas pero sin pelar en un vaso grande de agua durante 24 horas, cambiando el agua tres veces a lo largo del día. De esta manera, el agua absorberá toda la aloína y podrás disfrutar del esta planta de manera saludable.

Más sobre gastronomía saludable en
La Salud Sabe Bien.