El empresario carga contra la falta de apoyo institucional en Asturias y afirma que buscará en el próximo mes vías alternativas para salvar el proyecto, incluyendo la asociación o el «leasing»
28 nov 2018 . Actualizado a las 12:51 h.El empresario Rafael Riva dio por perdida la posible ayuda económica de procedencia europea para la autopista del mar en Gijón entre Gijón y Nantes-Sanit Nazaire, toda vez que se cerró sin acuerdo el diálogo abierto con vistas a reformar un ferry coreano durante la pasada madrugada. Riva, que ha peleado por conseguir este último objetivo «hasta las seis de esta misma mañana», da casi por finiquitado el proyecto de reestablecer la ruta marítima entre fuertes críticas a las instituciones locales (con la excepción del puerto de Gijón), si bien se resiste del todo a «tirar la toalla». Por ello, ha anunciado que buscará en última instancia y durante el plazo máximo de un mes algún tipo de asociación con otras empresas «del sector» -sin descartar otra naviera- además de considerar establecer algún proyecto de leasing, esto es un arrendamiento financiero, un alquiler con opción a compra.
Riva afirmó que entre viajes, inspecciones y encuentros en los últimos dos años ha desembolsado «más de un millón de euros» de su propio bolsillo aunque de forma infructosa. Un proyecto que quedó atrapado en un bucle, según señaló «una pescadilla que se muerde la cola», entre los bancos y el Idepa, que se negaban a aportar más financiación si la otra parte no la aseguraba a su vez. Según el empresario, para salir adelante el proyecto, además del millón de euros que aportaría el Idepa hubiera sido necesario sumar una cantidad adicional de «entre 2,8 y 3 millones de euros». Ahora tendrá que devolver la «pequeña parte» de las ayudas europeas que ya había recibido y esperaban uso en una cuenta.
El empresario afirmó que había contado con el respaldo en la iniciativa del puerto de Gijón -que «ha estado a muerte» con el proyecto- y también de empresarios de Castilla y León, Extremadura, Andalucía y de «todo el sector centro y noroeste» de la península, pero no había con el apoyo ni del Gobierno del Principado ni del Ayuntamiento de la ciudad hasta el punto se señalar que «dudo de que existan». Riva esperaba obtener una línea de ayuda de 1 millón de euros del Idepa para los gastos de los tres primeros meses de funcionamiento de la autopista del mar, «que habría, por supuesto que devolver, y sobre los que habría que presentar las correspondientes garantías».
La autopista del mar que conectaba Gijón con Nantes-Saint Nazaire fue uno de los éxitos que, en su momento, consiguió el puerto de El Musel para impulsar la actividad portuaria. El servicio se inauguraba en septiembre de 2010 pero, al terminarse las ayudas europeas y al entrar en funcionamiento la conexión entre el mismo puerto francés y Vigo, la naviera LD Lines decidía suspenderlo cuatro años después porque no era rentable. El proyecto --que despertó además una fuerte polémica entre PSOE y PP al acusar los socialistas al gobierno de Rajoy de favorecer la infraestructura en Vigo en detrimento de la asturiana--, intentó reflotarse y optó a esa ayuda europea que ahora se ha perdido.