Sara Gutiérrez y Eva Orúe presentan su libro «En el Transiberiano. Una historia personal del tren que forjó un imperio» en Oviedo
CULTURA
El viernes 22 de marzo estarán en la librería Cervantes para exponer su obra, que habla a través de su experiencia de las diferencias que existían entre todas las regiones de Rusia en 1994
21 mar 2024 . Actualizado a las 13:11 h.Sara Gutiérrez, médica ovetense, y Eva Orúe, periodista zaragozana, presentan el viernes 22 de marzo su libro En el Transiberiano. Una historia personal del tren que forjó un imperio en la librería Cervantes de Oviedo a las 19.00 horas.
Se conocieron durante un malentendido mientras compraban esquís, un agente intentaba acusar a Eva de contrabando por unos calcetines, Sara recuerda que «ella llevaba poco allí, no se arreglaba con el idioma y yo me acerqué al policía y le dije que iríamos a aclarar el asunto encantadas pero que no se asustase si eso provocaba un conflicto internacional», con lo que solucionó el asunto. La asturiana se encontraba en la ciudad haciendo su especialidad de oftalmología, ya que es médica de formación, y la maña se encontraba como corresponsal en la ciudad para Onda Cero.
Al tren se subieron dos años y medio después del fin de la perestroika (reestructuración rusa) por iniciativa de Sara, que sospechaba que la capital no era una muestra del conjunto del país ni de su realidad e invitó a su compañera a comprobarlo para su trabajo, además, confiesa la asturiana, «teníamos una relación que yo quería saber si podía prosperar» y poder tener un futuro juntas. Este viaje les iba permitir despejar ambas dudas.
«El Transiberiano como tal no existe, no es como el Oriente Express» aclara Sara. En su caso nombraron así al tren que atraviesa el país desde Moscú hasta Vladivostok, ciudad del extremo oriente ruso. En él recorrieron casi 9.300 kilómetros en los que tuvieron «muchísimas horas libres para charlar», comenta.
Una prueba de que su premisa inicial era real, Rusia no funciona igual de una esquina a otra, fue cuando llegaron a Vladivostok. En el hotel le solicitaban un permiso necesario para viajar en tiempos de la Unión Soviética, «allí aún no sabían que eso había desaparecido», asegura. Finalmente, y «para evitar un incidente diplomático», en palabras de la recepcionista según Sara, les ofreció una habitación. Al día siguiente tuvieron que acudir a comisaría para solucionar el asunto y al salir de allí el agente les espetó: «Recuerden, no importa lo que digan en Moscú, aquí cumplimos las leyes de nuestro gobernador», comenta.
No es la primera vez que aparecen en este periódico, Eva ya entrevistó a Sara para La Voz de Asturias en 1994. El libro, tal como explica su título, es un viaje de una esquina a otra de Rusia pocos años después de la disolución de la Unión Soviética, a través de la experiencia y vida personal de Eva y de Sara.