Al igual que un bebé que comienza a caminar, la historia de La Voz de Asturias está plagada de alegrías, tropiezos y caídas. Un siglo da para mucho, pero si hay un elemento común entre ese niño y este periódico es su capacidad de superación y adaptación. Tras cada golpe, el periódico ha sabido levantarse. Con el paso del tiempo ha tonificado sus músculos, ha acumulado experiencia y, a pesar de los achaques, el más fuerte de todos fue el de abril de 2012 con el cierre de la edición en papel, ha sabido reinventarse para cumplir 100 años en plena forma. Es ya un siglo contando buenas historias a los asturianos y el compromiso de que seguiremos haciéndolo. Y lo haremos en abierto.
Nada tiene que ver la Asturias actual con la del 10 de abril de 1923, cuando el empresario José Tartiere fundó el periódico en un local del centro de Oviedo. Tampoco es comparable el periodismo de aquella época, ni el de hace apenas un par de décadas, con el actual. Atrás quedaron las redacciones llenas de humo o el sonido de las máquinas de escribir. La llegada de los ordenadores lo cambió todo e Internet revolucionó una profesión que sigue en pleno proceso de adaptación.
Los nostálgicos repiten el mantra de que cualquier tiempo pasado fue mejor, pero es simplemente diferente. Con sus pros y sus contras. La democratización del acceso a la información ofrece al lector la posibilidad de buscar y comparar y esto hace que no sean unos pocos los que decidan qué es noticia y qué no. Hay más oferta y eso es una buena noticia. Por el contrario, las fake news son un enemigo poderoso y el principal rival al que se enfrentan los medios de comunicación tradicionales.
Y en este contexto de cambio, La Voz de Asturias encara el futuro con aires renovados. Tras el traumático cierre de la edición en papel en 2012, un grupo de extrabajadores formó Asturias24, el germen de la actual Voz de Asturias. Fueron Susana Machargo, Pablo Zariquiegui, Raúl Álvarez, Juan Carlos Gea y Ángel Falcón, el que fuera director de este periódico hasta hace dos meses y figura clave en la consolidación del proyecto. Poco a poco fuimos sumándonos otros compañeros y la llegada en mayo de 2016 de la Corporación Voz de Galicia, con la recuperación de la histórica cabecera, fue el espaldarazo definitivo a un medio de comunicación que nunca llegó a irse del todo.
A pesar de los cambios, el objetivo sigue siendo el mismo que en 1923: informar cada día a los lectores de la actualidad de Asturias con rigor y credibilidad. Las herramientas son diferentes pero el compromiso no ha cambiado. Seguiremos siendo La Voz de los asturianos.