Oviedo y Gijón: la cara y la cruz de la estrategia con los pisos turísticos y zonas tensionadas

L.O.

ASTURIAS

F. Sotomonte

El gobierno municipal en capital descarta cualquier tipo de regulación mientras la villa ya ha señalado dos zonas tensionadas y establecido una moratoria de licencias

09 may 2024 . Actualizado a las 18:51 h.

Los tsunamis no llegan como una ola gigantesca que se eleva a decenas de metros de altura sino como marea imparable que se adentra cada vez más y más en tierra firme hasta anegarlo todo. Pocos pueden dudar ya del movimiento frenético que está experimentando el mercado de la vivienda en Asturias, encadenando por encima del resto de comunidades meses de auge en la compraventa, estando a la cabeza de adquisiciones por parte de propietarios extranjeros y también con sus dos principales núcleos urbanos entre las ciudades que han registrado un mayor incremento de pisos turísticos de todo el país. Y, sin embargo, la estrategia para encarar esta situación no puede ser más distinta a orillas del Cantábrico que a la sombra del Naranco.

Y no se trata realmente de una diferencia ideológica, los gobiernos municipales de Oviedo y de Gijón son conservadores (del PP en exclusiva en la capital y de Foro y PP, tras la expulsión de Vox del tripartito original, en la villa de Jovellanos). Pero si Carmen Moriyón anunció ya a comienzos de este 2024 una moratoria durante un año, de la concesión de licencias para viviendas de uso turístico (VUT); Alfredo Canteli e Ignacio Cuesta se niegan en redondo a adoptar ninguna medida similar. Otra diferencia atañe a la calificación de las zonas tensionadas (un concepto recogido en la Ley de Vivienda para limitar los precios de los alquileres). Gijón ha sido el primer ayuntamiento que en el pleno (con la abstención del equipo de gobierno) ha instado al Principado a poner en marcha la recabación de información preparatoria sobre este proceso, y el propuesta se señalaron los casos de los barrios de La Arena y Cimadevilla. En Oviedo consideran inaceptable el mismo concepto de zona tensionada.

En el pleno celebrado a comienzos de esta semana en la capital, Ignacio Cuesta señaló , a preguntas de los concejales de IU, que la capital «nunca va a declarar ninguna zona residencial tensionada y vamos a luchar para que ese índice de precios de alquiler que plantean pueda ser derogado». El edil, que ostenta el cargo de concejal de Planeamiento y Gestión Urbanística, Medio Ambiente, Infraestructuras y Proyectos Estratégicos, apuntó ademas que el Ayuntamiento de Oviedo ha encargado un informe a la Universidad de Oviedo que concluye que no es preciso declarar zonas tensionadas en la ciudad y descalificó los postulados el gobierno central y el autonómico sobre la regulación de la vivienda por considerarlos excesivamente regulatorios e incapaces de dar «seguridad jurídica a los propietarios».

En términos similares y respecto a los pisos turísticos, Cuesta aseguró en el pleno municipal que «no hay un solo estudio que vincule su incremento con la contracción de la oferta y los precios del alquiler».

En todo caso hay unos datos irrebatibles y son los del aumento colosal de los pisos turísticos en Oviedo y en Gijón. Las cifras fueron recogidas y publicadas por Exceltur, la Alianza para la Excelencia Turística que agrupa a las principales compañías turísticas españolas, es decir es un estudio de la propia patronal del sector. En sus conclusiones para el conjunto del país ya indica que la oferta de plazas en vivienda turística (VUT) en España creció un 25,2% el año pasado (y viendo de un aumento del 20,7%. en 2022). Pues bien, el incremento de pisos turísticos en Oviedo en 2023 fue del 85,6%, el más elevado de España. Y el segundo es el de Gijón, que creció un 56,4%. 

Más aún, lo cierto es que el últimos informe del Banco de España, El mercado de la vivienda en España: evolución reciente, riesgos y problemas de accesibilidad, en su capítulo cuarto recoge un gráfico dedicado a la proporción de vivienda turística sobre vivienda en alquiler en las 25 mayores áreas urbana, y entre ellas aparecen Oviedo y Gijón. Con una diferencia entre las dos, en Gijón la mayoría de la vivienda turística se concentra en la periferia urbana mientras que en Oviedo ocurre en el centro del área urbana.

En ese informe del Banco de España y a pesar de la valoración de Ignacio Cuesta, se detalla literalmente que «de acuerdo con la literatura económica, aquellos barrios en los que se concentra una mayor presencia de alquiler turístico --que desplaza a la vivienda residencial-- experimentan mayores incrementos relativos en los precios de compra y alquiler de vivienda»; y señala que si bien las circunstancian varían mucho en función de la geografía, con efectos muy intensos en zonas del Mediterráneo que concentran en el turismo un enorme porcentaje de su actividad económica, lo cierto es que el alquiler vacacional «ya supone cerca un 10% del tamaño del mercado del alquiler».

En marzo el Principado anunció su intención de regular los pisos de alquiler mediante una ley autonómica. En esa fecha, según la nota remitida por el Gobierno regional, Asturias tiene registradas 5.696 viviendas para turistas (2.016 viviendas vacacionales y 3.680 viviendas de uso turístico), y cita los datos de un informe de la Universidad de Oviedo. Suponen un tercio de la oferta de alojamiento turística de Asturias. Y se detalla que «el número de pisos de este tipo creció exponencialmente tras la pandemia: en el periodo 2010-2019 abrieron una media de 250 al año, cifra que se ha disparado hasta los 605 desde 2020 hasta ahora. En todo caso, el portavoz de la Sociedad Española en Defensa del Alquiler Turístico, Víctor Rosón, estima que en Asturias habría «al menos 2.000 viviendas de uso turístico que ejercen de forma ilegal» en declaraciones recogidas por La Voz de Asturias.