Europa da luz verde definitiva al corredor del hidrógeno de Asturias, pero la industria del acero tiene dudas

F. S.

ASTURIAS

La Comisión Europea ha incluido el H2Med, con dos enlaces desde Gijón, en su listado de Proyectos de Interés Comunitario (PIC)

22 abr 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

A comienzos de este mes de abril el gran corredor del hidrógeno verde, que tiene dos salidas desde Asturias al resto de la península y que entronca con una amplia red que llega al centro de Europa, recibió el visto bueno definitivo de Bruselas. Pero se trata de un proyecto a largo plazo -espera empezar a implementarse entre 2026 y 2029 para lanzar su oferta comercial en 2030- mientras el sector de la siderurgia duda sobre sus precios.

En este escenario, la Comisión Europea ha incluido al corredor del hidrógeno H2Med, a la red troncal española y a dos almacenamientos subterráneos en su listado de Proyectos de Interés Comunitario (PIC), lo que les permitirá beneficiarse de las ventajas ligadas a esta catalogación, entre ellas respaldo económico. Y no poco. Está previsto que la construcción de la Red Troncal Española de Hidrógeno y el H2Med a su paso por territorio nacional movilicen unas inversiones cercanas a los 6.000 millones de euros. Portugal, España, Francia y Alemania impulsan el corredor europeo del hidrógeno, que ahora respalda la UE.

Precisamente esa amplia colaboración entre estados es clave para recibir la calificación europea que siempre trata de favorecer los proyectos transnacionales.  Los gobiernos de España, Portugal, Francia y Alemania presentaron unidos el H2Med, llamado a ser el primer corredor verde de la Unión Europea, y que desde el nexo de unión de Gijón tiene dos grandes trazados que recorren la península. De acuerdo con las especificaciones técnicas preliminares del proyecto H2Med, el tramo entre Celorico (Portugal) y Zamora se extenderá a lo largo de 248 kilómetros. El coste estimado es de 350 millones de euros. En lo referente al tramo Barcelona-Marsella (Francia), la previsión de coste se eleva a 2.135 millones de euros para una conexión de 455 kilómetros.

El H2Med tiene una de sus cabeceras destacadas en el puerto de El Musel, en Gijón, con dos salidas desde el muelle asturiano: una hacia el sur, que termina en Huelva y otra hacia el este, hacia Bilbao y que, desde allí pasa hacia Cataluña a los Pirineos para cruzar a Francia. Alemania es el destino de final como gran consumidora.

Las dudas de Arcelor

Pero aunque el proyecto de conexión de hidrógeno verde avanza, uno de los principales polos de desarrollo, al menos en el caso de Asturias, manifiesta sus dudas por la cuestión de los precios. ArcelorMitall es uno de los pilares del consorcio público-privado Hydrogen Hub Asturias (H2Asturias), una investigación sobre la generación, almacenamiento y uso del hidrógeno verde, para lo que cuenta con una planta piloto en su factoría gijonesa de Veriña. 

A mediados del pasado mes de marzo hubo una presentación formal y fue una jornada en la que se abrieron muchas expectativas pero a la vez la investigadora senior de ArcelorMittal I+D España Cristina Lausín apuntó que «al hidrógeno le queda camino, todavía es caro, pero hay que investigar, desarrollarlo y que se haga una realidad». En el denominado GasLab se podrá probar el uso de hidrógeno renovable en la industria, y cuenta con un presupuesto total de 6,6 millones durante tres años, de los que algo más de 4,7 millones serán aportados por fondos públicos.

Según el consejero de Ciencia, Empresas, Formación y Empleo, Borja Sánchez, la planta piloto tiene una «importancia estratégica» para la descarbonización y transformación de la industria asturiana, y se trata del «primer paso tangible» para el uso del hidrógeno verde en procesos industriales. Sánchez ha insistido en que en el GasLab se van a poder «probar y acelerar» tecnologías en un entorno industrial, algo que hace a estas instalaciones algo «único en España y el mundo».

 ArcelorMIttal, que presentó su plan de descarbonización en julio de 2021, tiene en fase de ingeniería el horno híbrido de arco eléctrico que sustituirá a la acería de la planta de Gijón y que, con una producción anual prevista de 1,1 millones de toneladas, permitirá descarbonizar la división de Productos Largos, dedicada a carril y alambrón. No obstante, la empresa, que genera unos 5.000 empleos directos y otros tantos inducidos en Asturias, mantiene en el aire el proyecto para la sustitución de uno de los altos hornos de Gijón por una planta de reducción directa de mineral de hierro (DRI), inversión central para la producción de acero verde con el uso de gas o hidrógeno.

El Gobierno del Principado ha aprobado ya las autorizaciones ambientales necesarias para poner en marcha las inversiones de ArcelorMIttal y le ha concedido 36,4 millones de ayudas públicas que se suman a los 450 autorizados por Bruselas, la mayor ayuda a una empresa en la historia de España.