Los documentos de los parlamentarios que representan al Principado guardan similitudes como ahorros en cuenta similares, la propiedad de varios inmuebles y años de hipoteca
17 sep 2023 . Actualizado a las 05:00 h.El boletín del Congreso de los Diputados ha hecho pública la declaración de bienes y rentas de los 350 diputados en el último ejercicio, lo que incluye a los siete parlamentarios asturianos. Pese a sus diferencias, sus distintos patrimonios coinciden en algunas cosas: cifras similares en el banco, varias propiedades y años de hipoteca por pagar. La rendición de cuentas del grupo de representantes por Asturias con los ciudadanos también tiene sorpresas de todo tipo. Hay una persona con valiosas inversiones bursátiles, otra con menos de 5.000 euros en cuenta, un apasionado de las motos y alguien que ostenta la propiedad de seis viviendas, entre otros.
Comienzan la legislatura reuniendo cerca de un millón de euros si se suman sus cuentas corrientes, participaciones en empresas, planes de pensiones o acciones. En concreto, 957.220 euros. Destaca un matiz: seis de los diputados suman 300.000 euros del total acumulado entre todos, mientras que 729.923 euros pertenecen a la misma persona.
Se trata de la popular Mercedes Fernández, que encabeza la lista con el mayor capital al tener en cuenta que sus acciones y fondos de inversión están valorados en 561.731 euros, más de medio millón. A ello hay que añadirle un plan de pensiones de 106.791 euros y los 61.401€ guardados en el banco. Con una amplia carrera en la política y la abogacía, Fernández suma tres propiedades inmobiliarias de carácter urbano, adquiridas entre los años 1985 y 2005 en Asturias. Un piso, una plaza de garaje y la mitad de otra vivienda que ya incluye plaza.
La expresidenta del partido en Asturias no registra ingresos percibidos por su labor política durante este ejercicio, en el que se desempeñó como senadora. Solo menciona beneficios de dividendos en algunas de sus acciones cotizadas en bolsa y ganancias patrimoniales en otras participaciones o fondos de inversión. Gracias a ellas, este año ganó 22.010 euros. Por último, Fernández destaca como la única diputada asturiana en tener saldadas todas sus deudas, sin ningún préstamo o hipoteca a deber.
En el lado opuesto a su compañera se encuentra Esther Llamazares. La exconcejala del PP en el Ayuntamiento de Avilés aterriza en el Congreso por primera vez como la asturiana con menos dinero en la cuenta: 4.935, 41 euros. Ello no está reñido con unos ingresos más altos percibidos este año. Entre su labor como edil en Avilés y otro pequeño porcentaje como empleada a tiempo parcial para el despacho de asesores Porrón Asociados, la número uno del Partido Popular por Asturias alcanzó los 38.184 euros. Posee, además, un 50% de su vivienda, de la que aún debe 50.834 euros de hipoteca.
Al margen de las rentas y bienes, los parlamentarios tienen la opción de elaborar otro documento, una declaración de intereses económicos, en la que además de las fuentes de sus ingresos, dan cuenta de sus donaciones y afiliaciones, sindicatos o algún otro tipo de organización. En el caso de Llamazares, destacan los pagos de cuotas como socia al Rotary Club, la Asociación Anual Contra el Cáncer o la Asociación Cofradía del Colesterol Bueno.
En el número tres asturiano y también estrenándose en la política estatal está Silverio Argüelles. Con una carrera unida a la política municipal de Llanera, es precisamente en Posada, capital del concejo, la localidad en la que se ubican sus tres propiedades, todas adquiridas por compraventa. Tiene 14.659 euros en sus cuentas corrientes aparte del patrimonio inmobiliario y dos participaciones en la empresa Lares del Norte que suman 51.850,50€. Justo a partir de su labor en su negocio de facility services, Argüelles declaró una renta en concepto de «salario» de 42.037 euros. Terminando de apoyar lo local, es socio del Unión Deportiva Llanera, además de apoyar a Cáritas y a la asociación Campamento Parroquial Santa María de Ordás.
No obstante, por encima del salario del popular y con los mayores ingresos percibidos de la lista se encuentra Rafael Cofiño. El cabeza de lista de Sumar por Asturias y responsable de Sanidad y Salud Mental del partido inyectó en su cuenta bancaria 51.433,51 euros este ejercicio, al sumar su actividad como médico de familia con adscripción temporal en el Servicio de Salud del Principado (Sespa) a su labor docente en la Escuela Andaluza de Salud Pública y trabajos como conferenciante. En el banco acumula 46.012 euros y también despunta como uno de los diputados con más inmuebles en propiedad, cinco en total de entre los 26 que acumulan entre todos.
De las cuatro viviendas urbanas de Cofiño, solo una -obtenida en 2016 y de la que ostenta la mitad- ha sido adquirida por compraventa. Las restantes forman parte de herencias o donaciones, de las cuales también posee solo un porcentaje de la propiedad (entre el 16,6 y el 50 por ciento) o nuda propiedad en algunos casos. Lo mismo ocurre con el inmueble de carácter rural registrado entre sus bienes. Desde este año posee un tercio de la propiedad heredada y un 16,6% de nuda propiedad. Cofiño también se estrena como el único del grupo en tener tierras: seis parcelas de uso agrario que suman 13.465 metros cuadrados, establecidas en el mismo régimen de propiedad que la vivienda rural.
Al otro lado del espectro político se encuentra el cabeza de lista de Vox, Jose María Figaredo, quien se corona como mayor deudor del conjunto asturiano. De entre los 1,16 millones de euros que deben todos los representantes del Principado entre préstamos bancarios e hipotecas, a Figaredo le corresponde pagar 616.565,31. Pese a ser el congresista más joven, con 35 años ya tiene cuatro viviendas en propiedad (dos por herencia), motivo por el que se encuentra inmerso en dos hipotecas y un préstamo personal.
También es el único en tener posesiones fuera de Asturias: dos en el Principado y otros dos en Madrid. De hecho, parte de sus rentas anuales provienen de dichos inmuebles, ya que su declaración incluye dos «rendimientos de capital inmobiliario» por valor de 8.061 euros que probablemente hagan referencia a algún régimen de alquiler o arrendamiento. A ellos se añaden 13.332 euros por su ejercicio de abogado por cuenta propia y 720 por «docencia en una universidad privada».
También es de los que guarda poco en cuenta (17.935 euros) y el que más ha tenido que pagar a Hacienda este año, con 27.486 euros, pero lo que más destaca en la declaración de Figaredo es, sin lugar a duda, su faceta como motorista. Aparte de un coche, engrosan su lista de bienes tres potentes motocicletas con cilindradas de 250, 650 y 850.
Por último, de las declaraciones hechas por los dos diputados socialistas se observan varias coincidencias. La primera tiene que ver con las rentas anuales, ya que ni Adriana Lastra ni Roberto García Morís registran ingresos de ningún tipo complementarios a sus dilatadas trayectorias políticas. El único bien o renta declarado por ambos constituye la segunda coincidencia, ya que se trata de microcréditos, un tipo de préstamo habitual entre partidos y que realizan sus propios militantes o seguidores, con el fin de ayudar a financiar campañas políticas, actos o propaganda electoral. Lastra, por ejemplo, especifica dos pagos de 1.000 y 10.000 euros cada uno, mientras que García Morís ha preferido no concretar cantidades. Solo incluye el concepto «microcréditos PSOE» en el último apartado de observaciones.
Por otro lado, Lastra se corona como la más ahorradora, con el mayor saldo en cuenta de los siete, de 71.679 euros. La portavoz del grupo socialista tiene además cuatro propiedades adquiridas por compraventa: una vivienda urbana, otra rústica y una plaza de garaje y trastero.
La declaración de Morís incluye el récord en propiedades con seis viviendas (tres pisos en ciudad y tres fincas rurales), todas ellas adquiridas por herencia, además de ser el único diputado en moverse con dos coches: un Mercedes Clase A y un Toyota Yaris.
Si bien la declaración es una cuestión obligatoria para todos los diputados y senadores, la información incluida no se contrasta con Hacienda y puede resultar habitual cierta indefinición. Un ejemplo se aplica al salario en su puesto como parlamentarios, cargo que algunos ya ejercían en la legislatura anterior. En algunos casos solo incluyen los ingresos obtenidos en actividades complementarias a la política, pero otros, como el propio Pedro Sánchez, especifican cuáles han sido esos ingresos como parte del poder estatal.