Llamedo rechaza que el arzobispo use Covadonga como una «caverna reaccionaria»

La Voz

ASTURIAS

 La Virgen de Covadonga a hombros en procesión hasta la cueva este viernes con motivo del Día de Asturias.
La Virgen de Covadonga a hombros en procesión hasta la cueva este viernes con motivo del Día de Asturias. Paco Paredes | EFE

La vicepresidenta del Principado lamenta que Sanz Montes use el púlpito para «machismo cargado de incienso». Ta,bién Adriana Lastra considera «inaceptable» una homilía cargada de «odio y machismo»

08 sep 2023 . Actualizado a las 18:58 h.

La vicepresidenta del Principado, Gimena Llamedo, ha rechazado que el arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes, haya utilizado Covadonga «como una caverna reaccionaria» para lanzar un discurso «machista» que es «más propio de Vox».

«Vuelve a demostrar que está totalmente alejado de lo que piensa la sociedad asturiana, aunque él crea que esto le acerca», ha subrayado Llamedo durante una visita a Laviana donde ha asistido a los actos del Día de Asturias.

Así lo ha dicho tras una homilía, celebrada en la basílica de Covadonga, en la que Sanz Montes se ha referido a la «Leyenda del beso», en una referencia velada al caso Rubiales, ha rechazado la «carga ideológica de la Agenda 2030» y ha criticado el aborto y la eutanasia, además de a quienes están «malbaratando a capricho un Estado de derecho que nos asimilaría a una república de banana malhadada rompiendo la convivencia».

Llamedo ha recalcado que las palabras de Sanz Montes han sido un «despropósito» y están lejos de los postulados del papa Francisco.

«Él puede discrepar, pero no puede utilizar ese púlpito para decir mentiras y tergiversar y tratar de manipular», ha dicho la vicepresidenta asturiana tras rechazar un «machismo cargado de incienso».

Llamedo ha recordado que son «numerosas» las víctimas de violencia de género que son asesinadas cada año y «muchas» las que están sometidas a ese tipo de agresiones.

En su opinión, el arzobispo de Oviedo debería remar en la dirección del diálogo, el acuerdo y el consenso y «no generar crispación», especialmente el Día de Asturias, donde debe imperar «la unidad y la concordia».

También la vicesecretaria general de Acción Política e Institucional de la FSA-PSOE y diputada por Asturias, Adriana Lastra, ha criticado que la homilía Sanz Montes ha estado cargada de un «odio y machismo» propio de «reaccionarios y de otra época».

En declaraciones a los periodistas, antes de participar en la ceremonia de entrega de las Medallas de Asturias, Lastra ha dicho que las declaraciones «inaceptables» de Sanz Montes son una «falta de respeto absoluto a la institución que él representa» y a «todos los asturianos».

«Lo que hay que celebrar un día como hoy es lo que nos une, no los que nos divide», ha apuntado tras asegurar que lo que está intentado el arzobispo es «apropiarse de Covadonga».

Lastra ha subrayado que el PSOE «no va a permitir» que el Sanz Montes «expulse a los asturianos y a sus representantes de un símbolo tan querido como es Covadonga».

En la misma línea, la delegada del Gobierno en Asturias, Delia Losa, ha considerado las palabras del arzobispo «absolutamente intolerables» y le ha pedido que «deje los hábitos y se meta en un partido político que parece que es lo que le gusta».

«Hay un partido que defiende sus propios postulados. Que se anime, pero que no deje mal a la Iglesia católica, donde hay gente muy buena y piadosa que comparte totalmente estos principios que él ataca», ha dicho momentos antes de asistir a la ceremonia de entrega de las Medallas de Asturias.

Losa ha asegurado que «un año más» el arzobispo ha pronunciado unas palabras «fuera de lugar» y «ha conseguido el milagro» de convertir el Día de Asturias en una «auténtico sainete». También ha lamentado que Sanz Montes «ataca» derechos que han sido aprobados y rechace los objetivos de la Agenda 2030.

«Objetivos que el propio papa Francisco, que tiene otra manera de representar a la iglesia, defiende», ha añadido tras criticar que en su homilía también haya hecho una «chanza» sobre el comportamiento «bochornoso» de Luis Rubiales por el beso que dio a la jugadora Jenni Hermoso tras la final del Mundial en Sídney, informa Efe.

De posiciones «propias de la Edad Media» las ha tachado el secretario general de CCOO en Asturias, José Manuel Zapico, que también ve a Sanz Montes «totalmente desconectado de la realidad». Zapico, en su perfil de X (antes Twitter), ha considerado que el religioso ha vuelto a perder «una buena oportunidad para ponerse al lado de las familias que sufren, las que no llegan a fin de mes, las que están desbordadas porque el sistema de cuidados no las protege o de las que viven con angustia por culpa de las listas de espera». al preferir mostrarse como un «arzobispo anclado en el pasado».