Museos y otras visitas con historia que puedes realizar con tu perro en Asturias

E. G. B. REDACCION

ASTURIAS

«Pipo», a punto de entrar a visitar el conjunto etnográfico de Os Teixóis, en Taramundi
«Pipo», a punto de entrar a visitar el conjunto etnográfico de Os Teixóis, en Taramundi

Cada vez son más los equipamientos culturales que se vuelven «petfriendly» ante la afluencia de turistas que viajan con sus perros

13 jul 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Cada vez son más las personas que viajan, de vacaciones o de fin de semana, con sus mascotas y buscan planes en las que sean bienvenidas. Más allá de las actividades al aire libre y en espacios públicos, en Asturias existen también una serie de museos y de visitas culturales «petfriendly» para quienes viajan con sus perros. 

No todos les dejarán entrar, pero al menos permiten visitar los exteriores como ocurre, por ejemplo, en el Museo Jurásico de Asturias (MUJA), en Colunga, que admite perros en el jardín de más de 7.000 metros cuadrados que recorre la Era de los Dinosaurios con réplicas de los más conocidos y piezas originales del Jurásico Asturiano. Lo mismo ocurre en el Museo Evaristo Valle de Gijón, que no admite perros en las instalaciones interiores pero sí en sus impresionantes jardines, con unos 16.000 metros cuadrados y más de 120 especies diferentes de árboles y arbustos, en su mayoría centenarios. O en el museo Antón de Candás, que permite que paseen por un jardín escultórico en el que están repartidas más de una veintena de piezas de escultores contemporáneos, y en el Parque de la Vida, en La Mata (Valdés), donde también son bienvenidos en los alrededores del museo: tres hectáreas de bosque autóctono en un paseo de 1,5 kilómetros.

Exteriores del MUJA
Exteriores del MUJA Eloy Alonso | EFE

Otro hermoso paraje que se puede visitar con perros es el Bosque-Jardín de la Fonte Baixa, en Luarca, conocido también como los jardines de Chano. Este jardín botánico de más de 20 hectáreas es un tesoro para Luarca, con miles de especies, insólitas incluso, y de curiosidades por sus paseos. Un ejemplo: una mesa en la que se dice que cenó Leonardo da Vinci.

Vistas al mar desde el jardín de la Fonte Baixa, en Luarca
Vistas al mar desde el jardín de la Fonte Baixa, en Luarca

Bienvenidos dentro y fuera

En otros museos, como el Museo de las Anclas de Salinas, las exposiciones están al aire libre, pero hay varios en los que sí pueden pasar a visitar lo que se muestra en el interior. Es el caso del Museo Etnográfico de Quirós, en el que admiten dentro y fuera, con visitas a una casa quirosana típica y a una reproducción de una pequeña cuadra de montaña, perros de hasta 25 kilos de peso.

museo de anclas Philippe Cousteau, en Salinas
museo de anclas Philippe Cousteau, en Salinas Alberto Morante

También son bienvenidos en la Casa Natal del Marqués de Sargadelos, en Santa Eulalia de Oscos, que recorre la vida y la obra de Antonio Raimundo Ibáñez, comerciante, industrial e ilustrado que a fines del siglo XVIII construyó en Sargadelos una de las primeras fábricas de fundición de hierro colado y de loza de España. Los perros grandes también son admitidos y si, al recorrer las estancias de la casa del marqués, su presencia supone un inconveniente para algún otro visitante se tendrían que quedar fuera.

Y en La Casa del Tiempo, en Infiesto, pueden estar dentro de la exposición que recorre la historia de la relojería con una completa colección de más de 100 relojes y 500 piezas de diferentes épocas y países. Y lo mismo para visitar la antigua casa de labranza que guarda la Colección Etnográfica de Rozadas, en Boal, formada por unas 2.000 piezas relacionadas con las labores de campesinos y ganaderos en el siglo XVII.

Friedrich en el Mazo de Mazonovo, en Santa Eulalia de Oscos, donde trabaja junto con Paz Prieto
Friedrich en el Mazo de Mazonovo, en Santa Eulalia de Oscos, donde trabaja junto con Paz Prieto FOTO MANUEL

También el Conjunto Etnográfico de Mazonovo, en Santa Eulalia de Oscos, es totalmente petfriendly, ya que admite perros tanto dentro como fuera y pueden acompañar a sus dueños en la demostración del mazo hidráulico, informándoles previamente de que hace ruido para que decidan si es conveniente para sus peludos. En el Conjunto Etnográfico de Os Teixóis, en Taramundi, no pueden pasar al interior de las instalaciones pero sí realizar la visita por el exterior, al igual que en el Museo de los Molinos de Mazonovo, también en Taramundi.

Puedes consultar en este enlace otros lugares con historia al aire libre que se pueden visitar en Asturias sin que ir con perro sea un problema.