El portavoz parlamentario en Asturias saluda «la autocrítica» de Garzón pero le emplaza a explicar qué haran para mantener «un perfil» propio después de compartir grupo con Podemos
21 jun 2017 . Actualizado a las 13:48 h.El portavoz del grupo parlamentario de IU en la Junta General Gaspar Llamazares, saludó «la autocrítica» realizada por el coordinador general de la formación Alberto Garzón sobre la pérdida de visibilidad de IU debida a su acuerdo con Podemos, sin embargo, el asturiano reclamó que «esas palabras que se corresponden con la realidad» se concreten en hecho de manera que la dirección piense cómo va a «rectificar» y apostó por no repetir la fórmula de coalición electoral en los próximos comicios municipales y autonómicos.
Llamazares, que fue uno de los dirigentes más críticos con el acuerdo que llevó a la constitución de Unidos Podemos en los las anteriores elecciones generales de junio del año pasado, destacó que que IU debería plantearse «otras vías» ya sean la de concurrir en solitario o buscando acuerdos con fuerzas diferentes de Podemos. «Preferiría una rectificación de cara a las próximas elecciones» apuntó el diputado autonómico quien emplazó a la dirección que «busque otras fórmulas para mantener la identidad de IU, ya sea ir en solitario o colaborar con otras fuerzas y pactar después de las elecciones». Además Llamazares, que insistió en que la coalición con Podemos había resultado en «una dilución, por no decir una disolución» de IU destacó que en problema de la organización para mantener su propio perfil era doble, por un lado por haber concurrido de forma conjunto en las elecciones y además por haber optado por no formar un grupo propio en el Congreso de los Diputados lo que ha mermado la visibilidad de las iniciativas propias de IU. Llamazares insistió además en que tener «voluntad de convergencia y colaboración no es contradictorio» con que IU apueste por concurrir en solitario a los comicios autonómicos.
Este miércoles se han conocido algunas de las conclusiones de un documento interno que Alberto Garzón presentará el próximo sábado a la Asamblea Federal como balance de la coalición con Podemos. En ese texto se señala que los resultados electorales de la alianza fueron menores que los esperados y que en el desarrollo diario de la actividad política se confunden las iniciativas de ambos grupos. «El principal problema que hemos diagnosticado en el marco de la actividad parlamentaria ?que ocupa la mayor parte de la atención mediática? es la falta de suficiente visibilidad de nuestra fuerza política», señala el documento que apunta que, en este sentido «se difuminan las objetivas diferencias existentes entre ambas organizaciones y se impide a militantes y votantes de IU conocer el grado exacto de implicación de los diputados y las diputadas de IU».
Este debate ha sido una constante en el seno de IU de Asturias que no ha dejado en modo alguno satisfecho a los distintos sectores de la coalición. La nueva dirección, encabezada por el exalcalde de Lena, Ramón Argüelles, se alineó desde el principio con las tesis de Garzón pero tuvo que aceptar la celebración de un referendo entre la militancia, que tendrá lugar el próximo 30 de junio, sobre el respeto a «la identidad» de IU. Aún, este miércoles, Argüelles apostó por el ejemplo de Portugal (donde una alianza de izquierda se impuso a los conservadores, aunque el ejecutivo es socialista en solitario con apoyos parlamentarios) como una fórmula que podría tener su reflejo también en Asturias.
Argüelles destacó que, independientemente del resultado de esa consulta (en la que se prevé que la práctica totalidad de los afiliados respalde mantener la identidad de la formación) no podrá vincularse a las futuras alianzas electores en los comicios autonómicos. Lo cierto es que Podemos Asturies, por su parte, también hizo un balance muy crítico con la coalición de junio, y un documento elaborado para el congreso de Vista Alegre, definía a IU como «un lastre». En ese cónclave, los morados reclamaron y obtuvieron autonomía para decidir a nivel territorial los acuerdos electores con otras fuerzas políticas.