El partido denuncia un «círculo de intereses» con tratos de favor a altos cargos que a cambio silenciaban casos de mala praxis denunciados por los pacientes
31 may 2017 . Actualizado a las 19:54 h.Las presuntas irregularidades en el funcionamiento del servicio de Urología del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) terminarán dilucidándose en los tribunales. Podemos presentará una querella para que se aclare en la vía penal lo que ha sucedido en este servicio. Para el diputado Andrés Fernández Vilanova, se trata de un «círculo de intereses claro». Fernández Vilanova conecta varias denuncias. Insiste en que se produjo trato de favor a altos cargos y une este procedimiento con que la administración haya silenciado casos de mala práxis en el servicio y con que se haya permitido colar a pacientes procedentes de la sanidad privada.
Podemos, que ya había puesto los hechos en conocimiento de la Fiscalía, indica que la querella abre más el abanico. En primer lugar, asegura que se podrán solicitar pruebas periciales médicas, algo a lo que no tiene acceso directo el ministerio público. Esto permitirá saber si existían argumentos que justifiquen la forma en la que se ha priorizado a algunos pacientes.
Del mismo modo, se podrán investigar denuncias de mala praxis que han llegado a Podemos. El diputado Fernández Vilanova cuenta casos concretos, desde pacientes con tumores que fueron tratados por error con litrotricia o con fármacos cuando requerían de una intervención quirúrgica a retrasos injustificables en los tratamientos. «Hay que recordar que Urología tiene las peores listas de espera de tumores que superan con mucho los tres meses, con lo grave que es esto», argumenta. Ese «círculo de intereses» lo ve claro. Considera que hubo gestores que silenciaron casos de mala práxis y de anomalías en la gestión de las listas de espera y que luego pudieron recibir un trato de favor posterior.
Podemos aún no ha presentado la querella. Fernández Vilanova ha precisado que están recopilando toda la documentación, incluidas las contestaciones por escrito que ha recibido de la Consejería de Sanidad, y que es cuestión de semanas. Esas respuestas de la Administración, según el diputado, admiten que eran conocedora de que había quejas por el mal funcionamiento.