El ministro de Fomento asegura que se abrirán los dos túneles a la vez pero sin fijar plazos y afirma que Renfe buscará «un sistema» que permita el tráfico de mercancías por ancho internacional, aunque no lo define
25 abr 2017 . Actualizado a las 20:04 h.El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, se pronunció este martes sobre las obras de la variante de Pajares. Lo hizo para confirmar que, tal y como pactó el Ejecutivo Central con Foro Asturias en las negociaciones presupuestarias, el proyecto se modificará (respecto al diseñado por su antecesora, Ana Pastor) para cambiar el tendido de la vía a ancho internacional y también para asegurar que que se abrirán ambos túneles a la vez y no uno solo. De la Serna aseguró que la infraestructura permitirá compaginar el tráfico de mercancías con el de pasajeros porque «Renfe está trabajando ya en la modificación de los sistemas y espero que podamos tener un un sistema lo antes posible que permita que exista a una variación del ancho en el material rodante». Además recalcó que la partida incluida en los presupuestos para la reforma de la antigua rampa de Pajares, unos 140 millones de euros, «garantiza también que exista un tráfico de mercancias».
La cuestión de las fechas es clave y hoy se ha debatido largo y tendido también en la sede de la cámara baja. Por un lado, según recoge la agencia EFE, De la Serna aseguró que podrá dar «pronto» los plazos para la apertura de la variante. También rechazó que Asturias sea la única autonomía que carece de un calendario para la llegada de la alta velocidad dado que en las misma situación se encuentran comunidades como Cantabria o Navarra. Si bien lo cierto es que no hay ningún proyecto de alta velocidad previsto para Cantabria sino un tren de altas prestaciones y en la comunidad foral el Gobierno autonómico apuesta por una solución similar que combine tanto el tráfico de mercancías como de pasajeros.
«Ese proceso concluirá pronto, pero los asturianos tienen la garantía de que el Gobierno tiene el compromiso firme de que la alta velocidad llegue lo antes posible con la infraestructura más moderna y tecnológicamente más avanzada y eso va a suponer un salto en la modernidad muy importante para la comunidad autónoma», ha añadido De la Serna. El pasado mes de diciembre, en su primera visita a Asturias como ministro, el titular de Fomento (que entonces defendía el proyecto en ancho ibérico) ya se resistió a fijar una fecha para el inicio de la circulación de los trenes y apuntó que, siendo muy optimistas, el transporte en pruebas podría comenzar a rodar a finales de 2019. Estas previsiones saltaron por los aires después del cambio de criterio del Ejecutivo a raíz de su pacto con Foro dado que el cambio de vía exige levantar parte del tendido ya desplegado y modificar varios proyectos del trazado.
La semana pasada, la consejera de Infraestructuras de Asturias, Belén Fernández, mantuvo un encuentro con el secretario de Estado de Infraestructuras, Julio Gómez-Pomar. A la salida Fernández aseguró que en el Ministerio daban por hecho que las obras no podrían finalizar antes de 2021. El diputado de Foro Isidro Martínez Oblanca cuestionó al subsecretario sobre esta fecha este martes en las comparecencias sobre el proyecto de presupuestos del Estado. Allí, Gómez-Pomar negó haber hablado de 2021 con la consejera asturiana y aseguró que ese plazo había sido señalado por la administración del Principado, dijo que «en absoluto» pensaban en 2021, que tratarían «en la medida de lo posible» ajustarse a los planes previstos, para finales de 2019, pero no lo aclaró de forma taxativa, como tampoco lo hizo horas después el ministro de Fomento.
De hecho, en su réplica al secretario, el diputado forista reclamó --después de cargar contra la consejera asturiana a la que acusó de mentir e «intoxicar con patrañas»-- que Gómez-Pomar aclarara más esas fechas concretas ya que «no pueden existir pretextos presupuestarios ni contractuales para las demoras». Martínez Oblanca aseguró tener «un informe muy solvente elaborado por técnicos de mi partido» en el que se refleja que las modificaciones del proyecto no exigen ningún retraso ni tampoco «alteración alguna en las condiciones esenciales de licitación, en particular porque no suponen un aumento de más del 10 por ciento el precio del contrato» para el tramo León-La Robla.
«Pronto» y «lo antes posible» siguen siendo de momento las respuestas a los interrogantes sobre las demoras añadidas que podrían suponer estos cambios para la apertura de la variante. En todo caso, De la Serna dijo este martes que «no hay razón para manifestar sorpresa» por el hecho de que la Variante tenga ancho internacional, que de hecho así se garantizan «los conceptos iniciales con los que partió» la obra y que esto supone dotar a la Variante «de la infraestructura más moderna y tecnológicamente más avanzada». el ministro afirmó que la infraestructura contaría así con un intercambiador en Pola de Lena para permitir a los trenes de viajeros circular en dirección a Oviedo, Gijón y Avilés mientras que, en lo relativo a las mercancías, no habría «ningún problema» dado que Renfe está trabajando ya en la adecuación de su material rodante para que dichos convoyes puedan utilizar también el ancho internacional.
En la actulidad, y a falta de que se concrete también «el sistema» prometido por De la Serna que estudia Renfe, no es posible que las mercancías que salen de los puertos asturianos circulen por vía internacional o estandar. Sí podrán hacerlo por la antigua rampa. Sin embargo, tanto el presidente del Colegio de Ingenieros de Minas como el presidente del Colegio de Geológos de Asturias han señalado que las obras de remodelación de esa vía (que es del siglo XIX) exigen adaptar el gábilo de sus 63 túneles para ampliar su capacidad por lo que encuentran imposible o muy difícil compaginar las reformas con el mantenimiento del tráfico. Aún en el caso de que se lograra la adaptación al tráfico de mercancías desde Pola de Lena hasta León para ancho estandar, sería necesario (según los mismo técnicos) volver a cambiar a ancho ibérico (con otro intercambiador más) en León ya que desde esa ciudad hasta Madrid el trazado del AVE es de pasajeros «puro». Es así porque por esa línea discurren frecuencias a diferentes destinos, no sólo a Madrid, sino también a Valladolid, Palencia o Segovia que copan los tiempos.