«Los mayores se bloquean ante una emergencia, los niños no y cada vez recibimos más llamadas de menores», dice Marta Nonide, médica del 112 que, junto con otros compañeros, empezó en 2014 a dar talleres escolares de primeros auxilios
03 feb 2017 . Actualizado a las 12:18 h.Marta Nonide es médico de emergencias. Hace ocho años, en su puesto del 112-Asturias, recibió una llamada a las siete de la mañana de una niña de 8 años. «Decía que su abuelita estaba en el suelo y que sus padres, que eran médicos y estaban fuera en un congreso, le habían dicho que si pasaba algo llamara al 112. Tenía un hermano de seis años y la abuela había sufrido un derrame cerebral. Respondió a todo lo que le pregunté; qué pastillas tomaba su abuela, si estaba roncando… Y como así era le expliqué cómo tenía que ponerla de lado y, entre ella y su hermanito, lo hicieron. Cuando llegó la ambulancia, me dijeron que nunca habían visto una posición lateral tan perfecta».
Dos hijas de Nonide tienen riesgo de muerte súbita. Una de cada 200 personas tiene un riesgo genético potencial de vivir una situación de estrés que le provoque una muerte súbita. De hecho, en España, ocurren 20 muertes súbitas al día. En Asturias, dos diarias. Con la llamada de esa niña de ocho años, lo vio claro enseguida: los niños también pueden salvar vidas con sus manos cuando ocurren emergencias y, en caso de que realmente lo sean, los primeros minutos son cruciales para evitar una muerte súbita. Y así, a finales de 2013, empezó a dar talleres de primeros auxilios en el colegio de sus hijos en su tiempo libre hasta abarcar, solo el año pasado y con la ayuda de otras dos compañeras médicas y tres enfermeras, a más de mil escolares de toda Asturias de entre 3 y 8 años.
«A raíz de los talleres, crecen las llamadas de menores al 112»
«Soy instructora de RCP (reanimación cardiopulmonar) a sanitarios y me quedo con los niños de 5 años», asegura, con la experiencia que le aporta haber impulsado los que ya son dos proyectos pioneros en España: Con tus manos puedes salvar vidas, de talleres de primeros auxilios para escolares a partir de ocho años, y otro para los más pequeños. «Cada vez recibimos más llamadas de menores y, a raíz de los talleres, van creciendo los números», indica Nonide, que lleva 13 años trabajando en la UVI móvil y que es médico coordinador del 112.
Caídas graves, coches que caen por un desnivel como el reciente caso de la niña de 10 años en Vegadeo, atragantamientos… «Son situaciones horrorosas y las veo todos los días», indica Nonide, que pone ejemplos como el del niño de 8 años cuya abuela se cayó en casa y, mientras el abuelo llamaba al 112, él le echaba agua en la cara a la mujer porque lo había visto en la tele. «Si llega a saber más… O la niña de 10 años que salvó la vida a su madre que se había atragantado con un trozo de comida, pero también he ido a casas como la de un niño que estuvo acurrucado junto a su abuelo muerto durante 12 horas».
«Niño formado, niño ganado»
La casualidad quiso que, de camino a la entrevista con Nonide, ocurriera un desmayo en la calle y nadie supiera a ciencia cierta qué había que hacer. «Todos los que trabajamos en emergencias vemos que la gente, cuando ocurre algo, se bloquea, no sabe qué hacer, tiene miedo a actuar. Llegas a la plazuela de San Miguel, por ejemplo, y hay 30 personas mirando y nadie hace nada. Es una frustración horrible. Todos hemos vivido esto», asegura Nonide. «Los niños llegan a donde los adultos no llegamos. No les pillas en tonterías. Pueden llamar a la ambulancia. Un niño puede poner de lado a un adulto y empezar a mecanizar la posición de las manos de las compresiones torácicas y de las maniobras de atragantamientos», sostiene.
Desde 2013, está empeñada en hacer realidad este lema: «Niño formado, niño ganado». Cuando empezó con los talleres en el colegio de sus hijos coincidió con dos enfermeros, Raquel Palacio y Felipe Carreño, que habían llegado a la misma conclusión y hacían lo mismo en los centros escolares de sus respectivos retoños. Siempre en su tiempo libre y de forma voluntaria. «Nos lo empezaron a pedir en otros colegios y empezamos a dar los talleres a alumnos a partir de los ocho años, acompañados por otros tres enfermeros de Atención Primaria y centrándonos en los primeros auxilios. En lo que puedes hacer con tus manos para salvar una vida». Aquí recuerda que son tres las situaciones que pueden terminar en muerte súbita: un desmayo, una parada cardíaca y un atragantamiento.
Decreto en 2014 que contempla incluir esta formación en Ciencias de la Naturaleza
También recuerda que en 2014 se publicaba en el BOE el real decreto 126/2014, de 28 de febrero, que establece el currículo básico de la Educación Primaria y que «contempla la inclusión en la asignatura de Ciencias de la Naturaleza los conocimientos básicos de las técnicas de primeros auxilios con actuaciones simuladas y reales». De momento, sigue contemplándose solo en el papel.
Nonide explica que, a lo largo del 2014, impartieron talleres en todos los colegios que lo pidieron y a los que su tiempo libre les permitió llegar. «Fue un éxito total. Además, buscamos colaboraciones de gente famosa, como jugadores del Sporting, ciclistas, montañeros, músicos, la actriz Paula Echevarría, que grabábamos con el móvil para animar a los chavales». El proyecto Con tus manos puedes salvar vidas, que en dos años llegó a más de 10.000 alumnos, recibió el premio de calidad del área V y obtuvo el reconocimiento de buenas prácticas que otorga el Ministerio de Sanidad a nivel nacional porque «era una novedad absoluta».
En los países nórdicos es obligatorio para sacar el carné de conducir
En este punto, Marta Nonide señala que en los países nórdicos la enseñanza de técnicas de primeros auxilios y maniobras de RCP llegan a más del 60% de la población. Se imparte en la escuela. Y eso se traduce en el mismo porcentaje de posibilidad de que una muerte súbita se evite. En España, el porcentaje es del 10% «y la diferencia no está en el sistema sanitario. España lo tiene incluso mejor. La diferencia está en la actuación de los testigos. En los países nórdicos es obligatorio tener conocimientos de primeros auxilios para sacar el carné de conducir y para ser profesor en los colegios. E incluso en otras profesiones más del 80% están capacitados para actuar y eso es porque tienen la conciencia de que es importante. Puede que, cuando les toca llevarlo a la práctica en una situación real salga mal, pero tienen al menos esa alternativa», indica Nonide.
A partir de enero de 2015, los talleres quedan en manos de los enfermeros de Primaria que, de manera voluntaria, quieran impartirlos en los colegios, siendo clave el apoyo de la entonces subdirectora de Gestión y Cuidados de Enfermería del área sanitaria V, Ana Cao, al permitir incluirlos, una vez que cierran agendas, en sus jornadas laborales. En la actualidad, 40 enfermeros participan en el programa. Sin embargo, quedaban pendientes los escolares menores de 8 años: «Entonces mis tres hijos andaban por debajo de esa edad y, en el 112, hemos recibido además llamadas de niños de 5 años que te dicen perfectamente que su papá no respira, o que no puede hablar».
«La edad más brillante son los 5 años; son como esponjas y lo cogen todo»
Nonide volvió a poner en marcha otro proyecto voluntario para cubrir esa franja de edad y ya han impartido talleres en toda Asturias también. «El colegio más lejano ha sido Cangas de Narcea», apunta. Incluso abrió un perfil en Facebook, RCP desde mi cole, para ir colgando los materiales, vídeos, sus impresiones… De los 40 seguidores iniciales ha pasado a los casi 18.000 actuales. «Los niños cogen los conceptos y, como cada vez tirábamos de niños más pequeños en los vídeos, la gente alucina. La edad más brillante son los 5 años porque son como esponjas. No tienen prejuicios, vergüenza ni miedo. Obedecen y contestan a todas las preguntas sin quejarse. Nos dicen todo lo que necesitamos saber para mandar la ayuda adecuada. Ellos no saben lo que están viviendo. No se bloquean porque no son conscientes de que viven una situación de emergencia y siguen las órdenes», explica, mezclando la vida real del 112 y la teoría de los talleres.
Y es una realidad muy frecuente porque muchas situaciones de emergencia ocurren en el domicilio, cuando los pequeños de la casa son los únicos testigos. «Si el cuidador sufre una emergencia, al niño le estás dando recursos y al adulto le das posibilidad de que le salve la vida si realmente es una emergencia». El proyecto de los más pequeños -con materiales didácticos colgados en internet porque «siempre tuvimos claro que era un proyecto altruista que tenía que llegar a todo el mundo independientemente de que tenga dinero o no»- ha ido llegando a otros colegios de España interesados en ponerlo en marcha, así como a Chile, Argentina, México, Colombia, Francia, Italia e incluso Zambia. Y han sido ya más de 200 personas las que lo han puesto en marcha en colegios fuera de Asturias.
Adaptación de ‘El barquito chiquitito’ a la RCP
Dos de las enfermeras que participan en Con tus manos puedes salvar vidas, Mariluz Álvarez y Raquel Palacio, incluso adaptaron la popular canción infantil El barquito chiquitito a las enseñanzas de primeros auxilios. «La grabé con mis hijos en 2014 y tuvo un alcance de dos millones de personas. Justo ese día estábamos dando un taller en Gijón y el móvil no paraba de sonar. Y, desde Chile nos pidieron permiso para utilizarla y nos la devolvieron cantada por un grupo de allí», dice, feliz, Nonide. En esta aventura la acompañan las médicas Carmen Rodríguez, de urgencias de Cabueñes, y Sonia Laca, de la UVI móvil, además de las enfermeras Ruth Vigil, Lorena Alarcón y Vanesa Cárdaba.
Los padres son invitados a cumplimentar unas encuestas sobre los talleres, con las que Nonide pretende demostrar que el método funciona, y el año pasado las contestaron casi 900. «Solo tres consideraron que los talleres les parecían inapropiados o peligrosos. El resto, y el 100% de los profesores que siempre están presentes durante los talleres, han dicho que son necesarios, imprescindibles y que funcionan». Sin embargo, es consciente de que no pueden depender de la gente voluntaria y, por ello, aboga por la inclusión de la formación de escolares y profesores de forma obligatoria en colegios e institutos. «Las consejerías de Educación y Sanidad de comunidades como Madrid, Cataluña y Murcia ya están en ello, dando cada día más pasos», explica.
«Todas las muertes súbitas evitadas que tenemos en el 112 habían sido porque alguien reconoció esa situación e hizo RCP. Les triplica la vida y que no tengan secuelas, pero hace falta que todos seamos conscientes de que es importante y nadie había pensando que niños tan pequeños pueden hacerlo», insiste. En los talleres con niños menores de 8 años se utilizan peluches en lugar de maniquíes para la RCP. «Tienen prohibidísimo hacerlo entre ellos. Siempre les decimos que practiquen con el papá más grande que encuentren».