Asturias insta a incluir el Transcantábrico en el Corredor Atlántico para optar a fondos europeos
ASTURIAS
La consejera de Infraestructuras señala que le dotaría de una «dimensión marítima» que permitiría al Principado «superar nuestra condición periférica»
06 jun 2018 . Actualizado a las 17:35 h.La consejera de Infraestructuras, Belén Fernández, indicó que para que el proyecto del corredor Transcantábrico pueda optar a recibir financiación de fondos europeos sería necesario que fuera incluído como parte del Corredor Atlántico, «dotándolo de una dimensión marítima de la que ahora carece, como se reconoce desde la UE». El propósito de la iniciativa es enlazar los puertos de la Cornisa Cantábrica. En este sentido, Fernández señaló que «si a este corredor ferroviario se le une el corredor ferro-marítimo Madrid-Gijón-Nantes-París, multimodal y apoyado en la autopista del mar Gijón-Nantes, colocaríamos a Asturias en una posición de confluencia privilegiada de corredores europeos, superando nuestra condición periférica actual».
No será fácil. Este mismo martes se dio a conocer, por parte del empresario Rafael Riva, que la autopista del mar de Gijón tiene pocos visos de salir adelante. En ello ha pesado la falta de financiación que, según el empresario, se ha visto obstaculizada por la escasa implicación de entidades bancarias así como el fracaso en las negociaciones para hacerse con un ferry coreano. Al millón de euros que hubiera aportado el Idepa en el caso de cuajar el proyecto, hubieran sido necesarios sumar, según Riva, entre 2 y 3 millones adicionales. El empresario no dio por finiquitada la operación de forma tajante a la espera de llegar a algún tipo de acuerdo con otros empresarios para buscar alguna modalidad de leasing que les permita hacerse con un buque, aunque cargó contra la, a su juicio, muy escasa colaboración de las instituciones asturianas, en particular el Principado y el Ayuntamiento de Gijón, si bien elogió el respaldo de la Autoridad Portuaria de la ciudad.
El proyecto del corredor transcantábrico, que la consejera de Infraestructuras calificó como «clave para la Asturias del siglo XXI», pretende mejorar de forma exponencial la comunicación por vía férrea entre las comunidades del norte de España. Para ello sería necesaria la colaboración entre Asturias, Galicia, Cantabria y el País Vasco, además de la implicación del Ministerio de Fomento. La ventaja es que supone un coste menor (de entre 2.300 y 3.300 millones de euros) y tiene también un impacto ambiental más pequeño que el AVE del Cantábrico (que se elevaría hasta los 8.000 millones). El 20% de los tráficos totales del sistema portuario español se concentra en el Noroeste, pero el corredor ferroviario transcantábrico adolece de muchas carencias que se arrastran desde el siglo pasado. El proyecto apuesta por desdoblar la vía en varios tramos, conectar con el ancho europeo en el País Vasco, y completar el electrificado de la vía (que en la actualidad es sólo el 45% de los 717 kilómetros). El tren transcantábrico, fuera de los corredores básicos europeos (lo que no ocurre con los puertos mediterráneos) podría aumentar un 50% los tráficos de mercancías y tejer una red ferroviaria entre los puertos de Ferrol, San Cibrao, Avilés, Gijón, Santander, Bilbao y Pasajes.