El ministro de Fomento afirma que «vamos a correr todo lo que podamos» pero destaca las dificultades «técnicas y administrativas»
07 dic 2016 . Actualizado a las 21:03 h.Diciembre del año próximo es la fecha prevista sobre el papel para la apertura de uno de los túneles de la variante de Pajares y el comienzo de la circulación en pruebas del AVE. Sin embargo, el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna se resistió, en su primera visita a Asturias, a confirmar ese plazo «por prudencia y siendo realistas», algo que achacó a toda una suma de circunstancias: desde la dificultad de la obra, al hecho de que se haya prolongado el Gobierno en funciones durante casi un año. pasando por los problemas «técnicos y administrativos» con las empresas contratistas para el despliegue de las vías en Asturias. «Vamos a correr todo lo que podamos para acortar cualquier plazo», destacó el ministro quien señaló, en todo caso, que la situación «en este momento» no le permite garantizar la fecha de diciembre de 2017. El presidente asturiano, Javier Fernández --quien destacó que la cita les había permitido analizar de forma «exhaustiva» las múltiples demandas asturianas en materia de infraestructuras-- urgió a De la Serna a que supere «en la medida de lo posible» todas esas «dificultades objetivas» para lo que le reclamó que mantenga la «tensión necesaria» dentro de su departamento.
La fecha de 2017 está fijada no sólo por los compromisos de la anterior titular de Fomento (la hoy presidenta del Congreso, Ana Pastor), sino también por los acuerdos del PP con Foro Asturias (dentro de los puntos de su pacto de coalición en las Generales) y con Ciudadanos respecto al acuerdo de investidura. A todos ellos hizo referencia el ministro a la hora de señalar que diciembre del año próximo es el objetivo que se ha marcado el ministerio para el inicio de la circulación en pruebas de la alta velocidad a Asturias pero reconoció que «siendo realistas no va a ser fácil». De la Serna destacó que el nuevo presidente de Adif se encuentra reunido en esta misma jornada con representantes de las empresas contratistas para el tendido de vías (que el año pasado quedaron paralizadas por desacuerdos entre las compañías y la administración) y avanzó, sin dar más detalles, que en esos encuentros se habían logrado progresos respecto a la ventilación de los túneles, pero no será hasta dentro de «pocos meses» cuando «estemos en condiciones de concretar plazos».
El ministro indicó en todo caso que su departamento tiene la intención de, a medida que se siguen tramitando las obras asturianas, realizar todo tipo de actuaciones en la vía a Madrid a lo largo de Castilla y León para reducir los tiempos de traslados. Son actuaciones que quiere llevar a cabo «de forma paralela» porque es «perfectamente compatible». En concreto citó actuaciones en el tramo Valladolid-León «para que los trenes circulen a mayor velocidad reduciendo los tiempos en 10 minutos y de eso se beneficiarán los asturianos», además de en la estación de León «para evitar el fondo de saco y que nos permitirá acortar el tiempo en 15 minutos respecto a la situación actual». El ministro afirmó que para el Ejecutivo central el AVE es «irrenunciable» y que la magnitud de la inversión ya hecha en la variante (más de 3.300 millones de euros) convierten a la obra en una prioridad pero señaló en todo caso que la fecha de diciembre de 2017 era muy apurada, que marca un objetivo para la circulación en pruebas y que aún siendo muy optimistas, los pasajeros no podrían trasladarse en AVE de Asturias a Madrid y viceversa hasta mediados de 2018.
Cercanías y autovías
El presidente asturiano, Javier Fernández, destacó que en su encuentro con el ministro habían abordado, además de la variante, diversas inversiones pendientes en autovías, conexiones a Avilés o Gijón, con un énfasis especial en la renovación de la red de Cercanías por estar «muy vinculada al espacio metropolitano que queremos construir», ya que el tren es la base de la comunicación y transporte del plan del Área Central. En la rueda de prensa, el ministro se ha comprometido a abrir los 2,4 kilómetros la primera calzada del tramo Dóriga-Cornellana, en la autovía A-63, el próximo verano, tras una inversión de 42,8 millones de euros. Según informa EFE, el Ministerio de Fomento tiene previsto también reanudar lo antes posible las obras del siguiente tramo de esta autovía, entre Cornellada y Salas, que fueron suspendidas en 2010,cuando ya se había llevado a cabo el 40 por ciento de las obras y que, para ser retomadas, precisan de la redacción de un nuevo proyecto de modificado.
Tras la cita en la sede la presidencia en Oviedo, De la Serna y el presidente asturiano se ha trasladado al concejo de Salas para conocer el estado de las obras del tramo Doriga-Corneallana, iniciadas en 2006 y que quedaron paralizadas en 2010 con el Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero. En la autovía A-63 están pendientes los tramos Cornellana-Salas, de 7,3 kilómetros, que se encuentra parado desde 2010, y Salas-La Espina, de 11,7 kilómetros, que tiene en servicio la primera calzada desde 2012 y cuya segunda fue rescindida.
De esta infraestructura ya están en funcionamiento las dos calzadas que discurren a través de los más de 24 kilómetros que separan Dóriga de Oviedo. La Plataforma Pro Autovía del Interior, que supone el principal eje vertebrador del área occidental interior de Asturias, entregó la semana pasada en el parlamento regional más de 16.000 firmas en defensa de la reanudación de las obras de la Autovía A-63.
Durante el encuentro, el presidente del Principado y el ministro han abordado también la posibilidad de continuar la infraestructura hacia Valdés, para conectar con la Autovía del Cantábrico, o hacia el suroccidente, para continuar hacia Ponferrada.
Según el presidente del Principado, ambos proyectos no son antagónicos y podría conectarse con la costa y, a través de una nueva carretera, favorecer una mejor conexión con Castilla y León a través de Cangas del Narcea, lo que favorecería una zona que está muy deprimida.