Aumenta la tensión en las protestas universitarias propalestinas en EE.UU.

Miguel Palacio NUEVA YORK / E. LA VOZ

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Cerca de 300 estudiantes fueron detenidos en dos campus de Nueva York

02 may 2024 . Actualizado a las 00:02 h.

La guerra en Gaza encuentra cada vez más eco en Estados Unidos. Hace apenas dos semanas, entre intentos fallidos de llegar a una tregua y denuncias de genocidio, el apoyo incondicional de Washington a Tel Aviv prendió una llama en las universidades del país. El martes por la noche, con la entrada de la policía en varios campus de Nueva York y en la Universidad de California, en Los Ángeles (UCLA), aquella llama creció y cada vez amenaza más con propagarse a otros centros estudiantiles.

La Universidad de Columbia amaneció el miércoles cerrada, con el acceso vetado a todos los estudiantes que no residiesen dentro de su perímetro. La noche anterior, agentes de la policía neoyorquina habían desalojado el campus. Una actuación que, según decía el alcalde de la ciudad, Eric Adams, se saldó con 109 manifestantes propalestinos detenidos. Un poco más al norte, en el campus de Harlem de la Universidad Municipal de Nueva York (CUNY), la noche terminó con 173 estudiantes esposados. Al menos 34 estudiantes de la Universidad de Wisconsin, en el norte de Estados Unidos, fueron detenidos este miércoles por la Policía, sumándose a los cientos de arrestos en todo el país como respuesta de las autoridades al movimiento en contra de la guerra en Gaza. En videos publicados en la red social X, se puede ver cómo los estudiantes se enfrentaron a los agentes, que cargaban escudos antidisturbios. En varias instancias, los policías lanzaron a varios estudiantes y profesores contra el suelo durante el enfrentamiento.

Según Adams, las protestas querían «alterar» la vida en la Gran Manzana, algo que, dijo, no iban a permitir. Una acusación que ahondaba en el relato impulsado por las autoridades universitarias, políticas y policiales de que los manifestantes estarían liderados por «agitadores externos». Una versión que, en el caso de Columbia, no justificaba que el acceso al centro estuviese restringido desde la mañana.

Las protestas se han intensificado conforme aumentaba el número de víctimas en Gaza (cerca de 35.000, según los últimos datos). Censuran las actuaciones israelíes en los territorios de la Franja, y piden que el Gobierno de Joe Biden y las universidades reduzcan los vínculos con instituciones del Estado judío.

Presencia policial

El martes, la policía entraba en los campus a petición de las autoridades universitarias de Columbia y de CUNY, que lo solicitaron a través de carta. Precisamente, esas dos misivas permitieron la presencia policial en los campus, ilegal en circunstancias normales. La presidenta de la Universidad de Columbia, Nemat Shafik, afirmaba en su texto que los sucesos no les habían «dejado otra opción». Shafik solicitó a los agentes que permanezcan en en la zona hasta el 17 de mayo, dos días después de la graduación de los estudiantes.

Por su parte, y sobre todo a través de redes sociales, reporteros de medios locales e internacionales que acudieron a cubrir los sucesos en Nueva York el martes denunciaban que los agentes habían dificultado —y, en ocasiones, impedido— el desarrollo de su labor informativa.

En la UCLA, pasada la medianoche, hubo enfrentamientos violentos entre estudiantes y un grupo de contramanifestantes proisraelíes que atacó uno de los campamentos propalestinos. Los choques duraron más de una hora y se prolongaron después de la llegada de los antidisturbios y motivaron la decisión de la universidad de cerrar el campus el miércoles.

«Tomar un edificio no es pacífico»

La Casa Blanca criticó este miércoles las protestas en la Universidad de Columbia en Nueva York, asegurando que la toma por parte de los estudiantes de un edificio del centro educativo no forma parte de una manifestación pacífica. «Los estadounidenses tienen el derecho a la protesta pacífica, siempre y cuando se cumpla con la ley. Y tomar un edificio por la fuerza no es pacífico», dijo la portavoz de la Administración de Biden, Karine Jean Pierre, durante una rueda de prensa.

Las manifestaciones en campus universitarios como el de Columbia se han extendido por todo el país. En común tienen el rechazo al apoyo de EE.UU. a Israel y el pedido a que las instituciones rompan todo tipo de relaciones y negocios con el Gobierno israelí.

En un comunicado del martes, uno de los grupos estudiantiles involucrados en las protestas señaló que sus acciones tienen como objetivo presionar a la universidad para que cumpla con sus demandas de «desligar» a la institución de Israel, al igual que dar marcha atrás a las sanciones contra los manifestantes, como las suspensiones.

Los estudiantes denunciaron a su vez las acciones «desproporcionadas» por parte de la universidad, a la que acusan de «militarizar el campus con retenes, reprimir y aislar a los estudiantes y llamar a policías antidisturbios para que lleven a cabo arrestos masivos».