La incombustible de Sánchez, cara de los ecologistas y cruz de las eléctricas

María Salgado
María Salgado REDACCIÓN / LA VOZ

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Teresa Ribera, en una imagen de archivo
Teresa Ribera, en una imagen de archivo Eduardo Parra

La vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, se confirma como cabeza de lista del PSOE a las europeas

25 abr 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Valiente, combativa, excepcional, con una preparación increíble y de espíritu fuerte. Pocas veces los grupos ecologistas elogian a un político, pero con Teresa Ribera (Madrid, 1969) no se ahorran apreciativos, incluso ahora que se marcha a Bruselas como candidata del PSOE al Europarlamento. La ministra que estrenó la cartera de Transición Ecológica y el Reto Demográfico le advirtió hace solo un mes a las compañías eléctricas de que «las fanfarronadas no son recomendables» cuando estas amenazaron con trasladar sus inversiones al extranjero si el impuesto extraordinario que se les aplica se hacía permanente.

Esta licenciada en derecho por la Complutense, exprofesora de la Autónoma de Madrid y funcionaria del Cuerpo Superior de Administradores Civiles del Estado, que siempre ha trabajado en el área del medio ambiente, es uno de los cuatro «incombustibles» que permanecen junto a Pedro Sánchez desde su primer equipo de gobierno en el 2018.

Su prestigio en la UE no ha parado de crecer en una legislatura marcada por la crisis energética. Defensora del autoconsumo, las energías verdes y la descarbonización, sus mayores logros fueron que la Comisión Europea aprobase la excepción ibérica, que puso tope en España y Portugal al precio del gas, disparado como consecuencia de la guerra de Ucrania, y firmar el cierre de las nucleares entre el 2027 y el 2035. Reformó el mercado de la electricidad, impulsó la ley del cambio climático, el plan nacional de energía o la estrategia de descarbonización, y pactó con Andalucía la protección de Doñana y con Murcia, la del Mar Menor. Se deja cosas en el tintero, como impulsar las subastas de eólica marina, pero se mostró convencida de que «seguro que voy a ser un actor importante» en mantener la agenda verde europea.

Ferraz intentará auparla como comisaria de Energía

Dura, pero dialogante, abanderada del ecologismo y azote de los negacionistas climáticos, Ribera liderará la lista socialista a las elecciones europeas del 9 de junio como quería Pedro Sánchez. «Puede ser todo lo que ella se proponga, porque si algo ha demostrado en España y en Europa es que todas las propuestas que ha hecho respecto a cambio climático y a política energética han salido adelante y han sido buenas para los ciudadanos», aseguraba el presidente del Gobierno hace unas semanas sobre su vicepresidenta tercera, que ayer fue propuesta por la comisión ejecutiva federal del PSOE para encabezar su candidatura al Parlamento Europeo, un nombramiento que aprobará el sábado el comité federal del partido, prescindiendo de primarias.

Ribera, que reconoció este miércoles en redes sociales que es un honor seguir «los pasos de Josep Borrell, un gran ejemplo para todos», seguirá al frente del ministerio, al menos, hasta julio, cuando los socialistas empezarán la batalla para intentar auparla como comisaria europea de Energía o Medio Ambiente, u otro alto cargo en Bruselas, si los resultados de las urnas se lo permiten. Según una encuesta de Election.de, el Partido Popular Europeo ganará los comicios, seguido por el Partido Socialista y los demócratas. El tercer puesto se lo disputan los liberales de Renew Europe y dos grupos de ultraderecha.

Cabe recordar que Borrell, que este año se autodescartó para encabezar la lista, tras las europeas del 2019, no cogió su acta en la primera sesión de la legislatura y acabó siendo nombrado Alto Representante y vicepresidente de la Comisión Europea. El catalán felicitó ayer a Ribera, que se convierte en la tercera mujer en ser cabeza de las listas socialistas, tras Rosa Díez en el año 1999 y Elena Valenciano en el 2014.

«Queremos más Europa, más justa y solidaria, más social, verde y feminista. Sabemos que esta es la agenda que garantiza progreso y bienestar», aseguró la todavía ministra, de la que sus compañeros de filas valoran su capacidad de liderazgo «en el ámbito europeo de la transición energética» y su talante dialogante «para lograr consensos, incluso con el PP». También destacan entre sus hitos reducir el IVA de la luz, bonificar los carburantes y la solución ibérica, que «abarató la factura de la luz casi un 30 %».

La incógnita es quién la sustituirá. En las quinielas, el ministro de Economía, Carlos Cuerpo; el economista Manuel de la Rocha; y la actual secretaria de Estado de Energía, Sara Aagesen.