Bildu y PNV evitan la confrontación para maximizar el voto de los nacionalistas

María Salgado
María Salgado REDACCIÓN / LA VOZ

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Pradales, la presentadora Nerea Reparaz y Otxandiano, de izquierda a derecha, este miércoles en el debate electoral en el plató de ETB1
Pradales, la presentadora Nerea Reparaz y Otxandiano, de izquierda a derecha, este miércoles en el debate electoral en el plató de ETB1 Luis Tejido | EFE

El primer cara a cara entre Otxandiano y Pradales se centra en la sanidad pública

16 abr 2024 . Actualizado a las 20:38 h.

Guante blanco, ninguna descalificación y ni una cita sobre ETA. La corrección brilló en el único debate en euskera en la campaña de las elecciones del 21 de abril y en el primer cara a cara entre los dos favoritos para presidir el Ejecutivo vasco: el peneuvista Imanol Pradales y el aberzale Pello Otxandiano, que evitaron la confrontación con el fin de maximizar el voto nacionalista.

La sanidad, el autogobierno y los pactos poselectorales protagonizaron este debate a seis, celebrado en el plató de ETB1 este miércoles, solo 24 horas después del organizado por TVE. El único candidato que participó en ambos fue el socialista Eneko Andueza, tercero en las encuestas y con la llave de la gobernabilidad, que insistió en que no apoyará a Bildu —fue el más incisivo cuando le pidió a Otxandiano que «condene lo que tiene que condenar»—, apostó por la estabilidad y defendió su Gobierno de coalición con el PNV. Sin embargo, Pradales, algo nervioso, no quiso comprometerse a reeditar este acuerdo, pero tampoco aceptó la mano que le tendió el aberzale para llegar a un entendimiento tras los comicios, debido a las importantes diferencias entre sus proyectos de país, apuntó.

En el debate, intervinieron también Miren Gorrotxategi, de Podemos; Laura Garrido, número dos del PP por Álava; y Andeka Larrea, cabeza de lista de Sumar por Guipúzcoa. Vox no participó.

Pradales, que se negó a «bajar al barro» para discutir sobre el Servicio Vasco de Salud —el asunto más mencionado en el debate—, prometió atención primaria en 48 horas, bajar la lista de espera quirúrgica a 50 días e invertir 1.200 millones en infraestructuras. Todos los candidatos cuestionaron la «credibilidad» de sus promesas, salvo su socio Andueza, que fue el que más veces interrumpió las intervenciones de sus oponentes.

Ninguna propuesta separatista

Otxandiano se definió a sí mismo y a Pradales como «independentistas con los pies en el suelo». El primero se limitó a hablar del acuerdo confederal con España, y el segundo, sobre completar el Estatuto para reformular el autogobierno. Ni Bildu ni el PNV formularon propuestas separatistas, y el PSE rechazó «aventuras» independentistas a la catalana.

Acabó este segundo debate televisado abordando los pactos. El actual y futurible entre peneuvistas y socialistas responde a intereses partidistas, dijo Otxandiano, que pidió escuchar el «mandato democrático» de las urnas.