La OTAN cumple 75 años con la férrea intención de liderar el apoyo a Ucrania

Andrés Rey REDACCIÓN / LA VOZ

ACTUALIDAD · Exclusivo suscriptores

Varios soldados de las Fuerzas Armadas de Ucrania,  en el sur del país.
Varios soldados de las Fuerzas Armadas de Ucrania,  en el sur del país. Stringer | REUTERS

La Alianza busca un mayor papel en la coordinación de la ayuda militar a Kiev, capitaneada por Whashington, y crear un fondo de 100.000 millones en cinco años

04 abr 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

La OTAN cumple este jueves 75 años, más fuerte que nunca y en unidad inquebrantable con Ucrania. Así lo afirmó el miércoles la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en un tuit en el que también mencionó a los dos nuevos miembros —Finlandia y Suecia— y recordó el compromiso de la UE con la «solidaridad trasatlántica».

Horas antes, el secretario general de la Alianza, Jens Stoltenberg, había anunciado que los países integrantes van a trabajar en un marco institucionalizado para apoyar a Kiev, y buscar un compromiso financiero plurianual. «Debemos garantizar una ayuda a la seguridad de Ucrania fiable y predecible a largo plazo, de modo que dependamos menos de las contribuciones voluntarias y más de los compromisos de la OTAN; menos de ofertas efímeras y más de promesas duraderas», declaró, antes de una reunión de ministros de Exteriores aliados para conmemorar tres cuartos de siglo de «defensa colectiva y disuasión».

La guerra de Rusia y Ucrania fue el primer tema a tratar. Los titulares de Exteriores la consideran la mayor amenaza a la seguridad de sus países, y acordaron trabajar para que la Alianza desempeñe un papel mayor a la hora de coordinar asistencia y entrenamiento para la defensa de Ucrania. Entre las medidas propuestas, se incluyó crear un fondo para Kiev de 100.000 millones de euros en cinco años.

Actualmente, la coordinación de la ayuda militar internacional para Ucrania la centraliza Estados Unidos, en una plataforma de medio centenar de países conocida como grupo Rammstein. «Queremos un marco de la OTAN más sólido», aseveró la ministra de Exteriores belga, Hadja Lahbib, y Stoltenberg puntualizó que los detalles tomarán forma en las próximas semanas.

El recelo de Bélgica

Lahbib, sin embargo, también comentó respecto a este fondo que, «aunque se trata de una inversión en nuestra propia seguridad, es peligroso hacer promesas que no se pueden cumplir».

La intención de Sltontenberg es que la medida consiga el visto bueno en la cumbre que los jefes de Estado y de Gobierno aliados celebrarán en julio en Washington. En ese caso, el fondo se aprobaría antes de las elecciones presidenciales de Estados Unidos en noviembre, en las que el candidato republicano Donald Trump, crítico con la OTAN, tiene opciones de regresar a la Casa Blanca.

El jueves, los ministros participarán en una ceremonia para celebrar la firma del Tratado de Washington, el 4 de abril de 1949, por parte de los 12 miembros fundacionales de la Alianza. Un tratado que se mantiene más fuerte que nunca «en beneficio de más de mil millones de ciudadanos», señaló la embajadora estadounidense ante la OTAN, Julianne Smith.

Zelenski firma tres movilizaciones a la espera de una nueva ofensiva rusa

R. Averchuk

La firma de tres leyes de movilización o reclutamiento forzoso fue la reacción del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, a la lentitud en la incorporación de nuevos soldados, mientras que el Parlamento sigue debatiendo otras medidas clave para lograr un equilibrio entre las necesidades del Ejército y las consideraciones políticas. Decenas de miles de varones ucranianos pueden ser movilizados después de que Zelenski ratificara el martes una ley que reduce la edad mínima de 27 a 25 años.

Se trata solo de un primer paso para resolver el problema de la movilización, creen los analistas militares. «Esto es sin duda bueno, un paso en la dirección adecuada, pero no es suficiente ni decisivo», afirmó el experto y veterano Yevgen Diki en declaraciones en la televisión. Según diversas fuentes del Ejército ucraniano, muchas unidades adolecen de escasez de personal, así como de la «baja calidad» de los nuevos reclutas.

El anterior comandante en jefe de las fuerzas armadas, Valery Zaluzhny, estimó el pasado mes de diciembre que Ucrania necesitaría 500.000 nuevos soldados en el 2024 para reemplazar a quienes llevan más de dos años combatiendo, cubrir las bajas y formar nuevas unidades. Tanto el nuevo líder militar, Oleskandr Sirski, como Zelenski han insistido repetidamente en que las necesidades reales son más bajas.

Algunos soldados serán transferidos al frente desde unidades de retaguardia, mientras que se espera que más voluntarios se alisten como resultado de un proceso de movilización más transparente. Pero esto no será suficiente de cara a la prevista movilización de 300.000 soldados por parte de Rusia, corroboran analistas y soldados.

«El número de defensores ucranianos se está volviendo cada día más pequeño. Si la situación no cambia, no estaremos listos para la próxima ofensiva rusa», advirtió Diki.

«No sé qué más tenemos que decirles a los que están evitando la movilización», dice Oleksandr, un soldado voluntario de 30 años procedente de Odesa. Muchos se mantienen «invisibles», evitando actualizar sus datos de contacto en los centros de reclutamiento o encontrando coladeros entre las condiciones que eximen del servicio militar.

Acuerdo con Finlandia

El presidente finlandés, Alexander Stubb, firmó el miércoles en Kiev, junto a Zelenski, un acuerdo de seguridad por el que Helsinki se compromete a mantener su apoyo político y militar durante los próximos diez años. Finlandia se convierte de este modo en el octavo país en ofrecer garantías de seguridad bilaterales a Ucrania, en la estela de la decisión adoptada por el club de los países del G7 en los márgenes de la cumbre de la OTAN del verano pasado en Vilna.