La semana política: Los partidos se reorganizan de cara a las autonómicas catalanas

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El expresidente de Cataluña y candidato de Junts a las elecciones catalanas, Carles Puigdemont, en la conferencia en Elna (sur de Francia) en la que anunció su candidatura.
El expresidente de Cataluña y candidato de Junts a las elecciones catalanas, Carles Puigdemont, en la conferencia en Elna (sur de Francia) en la que anunció su candidatura. Enric Fontcuberta | EFE

El expresidente Carles Puigdemont convierte su candidatura a a las elecciones autonómicas un plebiscito sobre su liderazgo

31 mar 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

La convocatoria de las elecciones catalanas ha marcado el arranque de una precampaña en la que el PSOE intenta desmarcarse de los independentistas y estos a su vez pretenden alejar su discurso de el del Gobierno. En ese marco se establece también una pugna entre ERC y Junts por ver cuál de los dos es más independentista. Los republicanos comenzaron la semana insistiendo en que están negociando con el Gobierno un referendo de autodeterminación. El Ejecutivo responde a esa afirmación asegurando que no negocia para nada la autodeterminación con ERC ni con Junts. Lo que ocurre es que a ERC le basta defender en la mesa de negociación su propuesta de un referendo de autodeterminación para decir que está pactando una consulta acordada, aunque el PSOE lo niegue. La situación se enturbiará aún más porque los partidos se están reorganizando de cara al 12 de mayo.

Recurso al constitucional

Sánchez marca distancias. De cara a las elecciones catalanas, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, marca ahora distancias con ERC y Junts en el arranque de la precampaña electoral recurriendo ante el Tribunal Constitucional la admisión a trámite en el Parlamento de Cataluña de la iniciativa legislativa popular que exige que la Cámara autonómica declare la independencia de Cataluña. El Gobierno ha tardado 35 días en pensarse si recurrir esa iniciativa, que corta de raíz la tramitación de la propuesta, o dejarla correr asegurando que no conduce a ningún sitio. Finalmente, se ha impuesto la primera opción que toma distancia con el independentismo

El PP se reacomoda

El «parto complicado» de la elección del candidato. El PP prepara también sus armas para competir en las elecciones de Cataluña con la perspectiva de mejorar notablemente su representación en la Cámara autonómica, pasando de sus tres diputados actuales a 12 o 13 según los sondeos. Para llegar a esa meta, el PP tendrá que volcarse en el apoyo a su candidato Alejandro Fernández, que no era el favorito de Alberto Núñez Feijoo. Los populares retrasaron al máximo la elección de Fernández como candidato en lo que el líder del PP catalán calificó como «un parto complicado». Y es que los populares se debaten entre mantener el discurso radicalmente antinacionalista que representa Fernández o un catalanismo amable, que es la opción que defendía Feijoo, pero que finalmente ha tenido que posponer ante la fuerza de los hechos. Nombrar a un candidato distinto de Fernández habría supuesto probablemente una quiebra en el PP catalán que perjudicaría las opciones electorales.

La marca Puigdemont

El expresidente catalán pone su nombre por encima de las siglas de Junts. En el otro extremo, Carles Puigdemont tiene ya definida su estrategia, que pasa por anteponer su nombre y su relato del presidente legítimo exiliado, por encima de las siglas de Junts. El expresidente catalán está convencido de que la ley de amnistía le permitirá regresar a Cataluña para ser investido como el nuevo presidente de la Generalitat tras un resultado que aspira a situar por encima de ERC, forzando a los republicanos a apoyarle.

Las dudas de ERC

Defender la vía del diálogo o la ruptura con el Gobierno central. En ese escenario preelectoral, ERC es el partido que queda más descolocado. Los republicanos dudan entre mantener la vía pragmática y defender la vía del diálogo manteniendo la mesa de negociación con el PSOE, o sumarse a la vía rupturista que abandera Junts. El adelanto decidido por Pere Aragonès dejó en el aire la posibilidad de un entendimiento con el PSC que le apartaría claramente de la opción de Puigdemont de ir al choque con el Gobierno.