Irán asegura haber desarticulado un complot para asesinar a clérigos, jueces y guardias revolucionarios

Redacción LA VOZ

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Foto de archivo de soldados iraníes.
Foto de archivo de soldados iraníes. ABEDIN TAHERKENAREH | EFE

Los ataques iban a ser llevados a cabo este sábado

30 sep 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Las autoridades de Irán anunciaron ayer la desarticulación de un complot para llevar a cabo una serie de asesinatos contra clérigos suníes, jueces y miembros de la Guardia Revolucionaria, y resaltaron que el objetivo era «azuzar las diferencias étnicas y religiosas».

El ministro de Inteligencia iraní, Esmail Jatib, indicó que el complot iba a ser llevado a cabo el sábado, 30 de septiembre, y subrayó que «los enemigos están intentando incrementar la inseguridad en las fronteras orientales», según recogió la agencia iraní de noticias Tasnim.

Tras desmantelar este plan, reclamó a clérigos chiíes y suníes, así como a las autoridades competentes, que aumenten la vigilancia ante estos intentos de alimentar las diferencias y fomentar la violencia en el país, de mayoría chií.

30 bombas en Teherán

Las palabras de Jatib han llegado días después de que el Ministerio de Inteligencia de Irán asegurara haber desarticulado un plan destinado a hacer estallar de forma simultánea 30 bombas en la capital, Teherán. Esta operación policial se saldó con la detención de 28 supuestos miembros del grupo yihadista Estado Islámico.

Las autoridades iraníes apuntaron que los 30 artefactos fueron desactivados y agregó que estaban ubicados en zonas densamente pobladas de la ciudad, sin dar más detalles al respecto, según informó la agencia iraní de noticias Mehr.

Las fuerzas de seguridad detuvieron a los 28 sospechosos en «operaciones simultáneas» en las provincias de Teherán, Alborz y Azerbaiyán Occidental, al tiempo que recalcaron que algunos tienen lazos con yihadistas en Siria, Afganistán, Pakistán y la región semiautónoma del Kurdistán iraquí.

Además, el Ministerio de Inteligencia especificó que el objetivo de la célula era perpetrar los atentados coincidiendo con el aniversario de la muerte de Mahsa Amini, la joven fallecida en septiembre del 2022 bajo custodia de la policía tras ser detenida y torturada en Teherán por supuestamente llevar mal puesto el velo.

El Estado Islámico reclamó la autoría de decenas de atentados en Irán, incluido un doble ataque con bomba en el año 2017 contra el Parlamento y la tumba del líder de la Revolución Islámica de 1979, el ayatolá Ruholá Jomeini. Las autoridades han lanzado numerosas operaciones contra los yihadistas ante esta amenaza continua para la seguridad.