Desvelan que el rey emérito ocultó presuntamente otros 7,9 millones en Suiza

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David Fernández | Efe

Ese dinero opaco estuvo oculto tras la Fundación Zagatka, una sociedad instrumental constituida en el año 2003 en Liechtenstein por un primo de Juan Carlos I. El PP dice que si los hechos se confirman, el monarca tendrá que «rendir cuentas»

10 nov 2020 . Actualizado a las 17:09 h.

La aparición de nuevas informaciones periodísticas sobre la fortuna oculta del rey emérito parece no tener fin. Si el pasado sábado El Mundo publicó que el Servicio Ejecutivo de la Comisión de Prevención de Blanqueo de Capitales (Sepblac) descubrió que Juan Carlos I tiene casi 10 millones de euros en la isla de Jersey, ayer El Confidencial adelantó que el emérito presuntamente ocultó otros 7,9 millones en Suiza hasta agosto del 2018, cuatro años después de dejar el trono y perder su inviolabilidad. Ese dinero opaco presuntamente estuvo oculto tras la Fundación Zagatka, una sociedad instrumental constituida en el 2003 en Liechtenstein por un primo del monarca español, Álvaro de Orleans-Borbón, quien siempre negó ser el testaferro del rey emérito. 

Según revela el citado medio digital, buena parte del dinero detectado en Suiza estaba invertido en acciones, bonos y productos alternativos. La salida de fondos de la citada fundación se aceleró después de la abdicación de Juan Carlos I en junio del 2014. En los documentos aportados ayer por El Confidencial se acredita que entre el 1 de enero del 2018 y el 2 de agosto del mismo año se retiraron, en efectivo o por transferencias, 917.320 euros de la cuenta de la Fundación Zagatka. En el primer día del año 2018 los activos de Zagatka eran de 8.729.172 euros; el 2 de agosto de ese mismo año el valor de los mismos bajó hasta los 7.881.167 euros.

El origen de todos estos activos está bajo sospecha y las investigaciones apuntan a que podrían provenir de una comisión ilegal pagada a Juan Carlos I por la constructora OHL, según apunta el diario digital.

La Fundación Zagatka está ahora bajo la lupa de la Fiscalía de Ginebra que, bajo la dirección de Yves Bertossa, investiga la fortuna del rey emérito oculta en Suiza, las presuntas transferencias opacas del empresario mexicano Allen Sanginés-Krause a Juan Carlos I y los casi 10 millones detectados en el paraíso fiscal de la isla de Jersey.

A todo ello hay que sumar que la Fiscalía del Tribunal Supremo investigará los gastos realizados por el emérito con cargo a unas tarjetas de crédito vinculadas a cuentas bancarias en las que no aparece como titular. Entre las personas investigadas por estos hechos figuran también, según la información adelantada por eldiario.es, la reina Sofía y familiares directos del rey Felipe VI, pero no el actual jefe del Estado ni su esposa, la reina Letizia.

Ataque a la monarquía

El portavoz del PP en el Senado, Javier Maroto, aseguró ayer en relación a la fortuna oculta del emérito que hasta ahora solo conocen «informaciones periodísticas», pero ha admitido que si esos hechos «se confirman» y se trata de «conductas que no se ajustan a la legalidad», tendrá que «rendir cuentas», informa Europa Press.

También criticó que «algunos partidos» estén usando el «ataque» a Juan Carlos I para «intentar demoler» el actual sistema de la monarquía parlamentaria. «Son informaciones periodísticas y no soy quién para valorarlas», dijo Maroto. A su entender, es «legítimo ser republicano» como es «legítimo ser monárquico», pero no lo es el «utilizar el ataque al rey emérito para intentar con ese ataque demoler un sistema» que ha tenido «más aciertos que errores».