El mallorquín superó con menos apuros de los previstos al ruso y por momentos recuperó las buenas sensaciones y el tenis agresivo de antes de las lesiones.
Con planta de pívot, golpes demoledores y bonhomía de antidivo, ganó a Federer en Nueva York. Nacido hace 20 años en Tandil, cantera de raquetas, su futuro asusta
El español intentará a partir de mañana ganar por quinta vez consecutiva el torneo de París y convertirse en el primer jugador en la historia que lo consigue.