Chavela Vargas elabora un testamento sentimental en su autobiografía, «Y si quieres saber de mi pasado» Hay un puñado de personas que alcanzan el estatus de mitos vivientes mediante la afortunada combinación de ingredientes sublimes: talento infinito, espíritu transgresor, leyenda negra, alquimia pura. Chavela Vargas huyó de un entorno censor, vivió los años dorados de La Habana y Veracruz, intimó con figuras legendarias del arte y el cine, visitó los recodos infernales de una adicción y se elevó de nuevo a la superficie, cantando, para «volver a disfrutar de los amaneceres». La Vargas, la dama del Poncho Rojo, la gran figura de la música popular mexicana, aunque no nació en este país, desvela ahora sus pensamientos y emociones en una autobiografía, «Y si quieres saber de mi pasado», que acaba de publicar la Editorial Aguilar.
PABLO CARBALLO